Se trata del fiscal federal de San Isidro Fernando Domínguez, quien tiene a su cargo la investigación por la desaparición del financista, y pidió esos datos a la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, que tiene bajo su órbita la pesquisa por la muerte del fiscal Nisman.

 

"Los datos surgidos de las testimoniales y diligencias cumplidas durante la pesquisa, tornan necesario contar con la información requerida a fin de completar y nutrir los cruces telefónicos ya efectuados con la información que peticiono”, requirió el representante del Ministerio Público.

 

Por ese motivo, Domínguez le pidió a la magistrada a cargo de la pesquisa por el hallazgo del cadáver de Nisman el 18 de enero de 2015 en su departamento del piso 13 de la Torre le Parc, de Puerto Madero, que le informe "los números de teléfono celular y fijo y radio, registrados a nombre o simplemente utilizados" por Nisman y por Stiuso.

 

El pedido lo hizo, detallaron las fuentes, "habida cuenta de la existencia de un depósito de 150 mil dólares realizado el 23 de octubre de 2012 por Stefanini en la cuenta radicada en Merryl Lynch y/o Bank of America Corporation” que tenía como apoderado a Nisman.

 

En su escrito, el fiscal Domínguez detalla que Stefanini concurrió en esa fecha junto con Claudio Picón, quien figura como dueño del automóvil que utilizaba Nisman, a “una feria industrial en la provincia de Cantón, China”.

 

Stefanini (46) es un empresario que vivía en San Fernando, tenía un negocio de venta de cartelería publicitaria y desapareció el 17 de octubre del año pasado.

 

De acuerdo a lo que reconstruyeron los investigadores, primero pasó por un astillero de la localidad bonaerense de Rincón de Milberg, partido de Tigre, donde se estaba construyendo un barco y de allí se fue a Vicente López.

 

Su auto, un Audi S3 blindado, fue captado por las cámaras de tránsito de los municipios de San Fernando, Tigre y Vicente López y apareció abandonado estacionado y abierto en la calle Roca al 2400, de la localidad de Florida, la misma cuadra donde vive su contador, aunque allí nunca llegó.

 

La principal hipótesis de la fiscalía es que se trató de una desaparición forzosa y los pesquisas investigan al entorno de Stefanini y especialmente sus negocios paralelos como presunto financista para identificar a deudores o acreedores que pudieran tener algún problema con el empresario.

 

El caso comenzó a ser investigado por la fiscal Mariela Miozzo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Delitos conexos a la Trata de Personas y la Violencia de Género de San Isidro, pero luego cuando la familia comenzó a ser extorsionada a cambio de información, pasó al fuero federal a manos del fiscal Domínguez y la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.

 

Incluso, el caso tuvo como detenido a un hombre que, a través de Facebook, le pedía dinero o fotos desnuda a la mujer de Stefanini.