Se cumplen tres meses desde que rescindió unilateralmente el contrato con el Colegio que nuclea a esos profesionales. Desde entonces, 170 mil afiliados provinciales quedaron sin esa prestación.

Increíble, pero ocurre en Corrientes. La obra social más grande de la provincia que posee como afiliados a todos los empleados públicos activos, pasivos, pensionados y extensivo a municipios; desde el pasado 3 de septiembre dejó de prestar el servicio bioquímico.

Dicha faltante de prestación es suplantada con el aporte de hospitales públicos y el Instituto de Cardiología. “Pero es una estructura que no puede atender a unos 17 mil afiliados mensualmente”, explicó a Corrienteshoy.com el tesorero del Colegio de Bioquímicos de Corrientes, Miguel Acuña.

La entidad nuclea a 186 bioquímicos de toda la provincia. “No somos muchos”, agregó y dijo que preocupa el estado de la deuda con de la principal obra social de la provincia con el Colegio que integra.

“Nosotros también tenemos obligaciones que cumplir como trabajadores”, señaló. La cuestión del pasivo fue tratada anoche en una reunión vía zoom con los afiliados a la entidad.

Acuña dijo a este medio desconocer un anuncio hecho por la gerencia general del IOSCOR, sobre una inminente firma con otra entidad de bioquímicos. Algo realmente extraño: ¿Qué entidad querrá hacer un trato con un ente estatal que no cumple con sus deudas?

Los reclamos administrativos se hicieron “pero ya sabemos que todo eso lleva su tiempo, veremos cómo sigue esta cuestión”, dijo Acuña.

Un planteo judicial a la obra social de la provincia no está descartado.

Todo cobra relevancia en el contexto pandémico al quedarse los afiliados sin tan importante prestación médica.