Ocurrió ayer, un grupo de jubilados y pensionados municipales autoconvocados se dirigieron hasta la sede del Instituto de Previsión Social (IPS), desde la semana pasada, el plus salarial mensual que reciben empezó a tener descuentos. Casi $7 mil.

Tras una espera considerable en el organismo provincial fueron atendidos por un secretario del interventor del IPS, quien tenía reticencias para recibir la nota de reclamo.

Ante la insistencia de los pasivos el secretario tomó la nota y se la llevó al interventor para que firmara una copia y diera el recibido, una formalidad pero que reconoce el reclamo.

Tras otro rato de espera el secretario regresó y devolvió el papel: “Dice el interventor que o hace falta dejar ninguna nota. Ya está todo solucionado y el mes que viene se les devolverá lo descontado”, dijo en tono de promesa.

Los reclamantes se retiraron con el aroma que suele dejar la desconfianza: “Seguimos en estado de alerta para que se cumpla con lo que nos dijeron. Que nos devuelvan lo descontado y que no nos descuenten más”, escribieron en las redes sociales. “Vamos a seguir en la lucha y tomaremos las medidas que hagan falta”, remarcaron.

El pasado 7 de marzo el ministerio de Hacienda y Finanzas anunció mejoras salariales al sector estatal, activos y pasivos, en ese marco también se informó de una suba de los pluses que paga el Ejecutivo por fuera del salario.

El plus unificado pasó de $21.650 a $27.650, y dos días después, el 9 de marzo se activó el cronograma “con aumento” anunciado por el gobernador.

Pero ese aumento no llegó a los jubilados y pensionados municipales de toda la provincia. No hubo comunicación oficial previa a ese descuento y llovieron las quejas y preguntas.

Fue entonces cuando llegó un ensayo de fundamentación por parte del interventor del IPS, dijo que la poda es para aquellos pasivos que cuando estaban en actividad no aportaron al plus. Lejos de aclarar, echó más oscuridad al tema.