Benjamín Netanyahu y Joe Biden hablaron por teléfono en un momento en el que Israel tiene pendiente la respuesta a Irán, ordena la evacuación del norte de Gaza e intensifica la invasión del Líbano bajo la lluvia diaria de cohetes de Hizbolá. Los frentes se complican y la diplomacia trabaja a diferentes niveles para lograr acuerdos que sirvan para relajar una situación que ha puesto a Oriente Próximo a las puertas de una guerra total. Teherán envió a su ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, a Arabia Saudí para reunirse con el Príncipe heredero y hombre fuerte del reino, Mohamed Bin Salman (MBS). «Esperamos que estas conversaciones puedan conducir a mejores condiciones en la región para Palestina, Líbano y la paz», dijo Araghchi, quien destacó que las relaciones de Irán con Riad están «creciendo y avanzando en una dirección positiva». Teherán y Riad son las dos grandes potencias regionales y, tras varios años de enfrentamiento, en marzo de 2023 retomaron los contactos diplomáticos. Los iraníes también se han acercado a otros aliados próximos a EE.UU., incluidos Baréin y los Emiratos Árabes Unidos, con el objetivo de que se mantengan neutrales en un hipotético choque directo con Israel.Dos semanas después de haber puesto sobre la mesa la posibilidad de una tregua de 21 días en el frente libanés, las cosas han cambiado sobre el terreno tras los duros golpes a Hizbolá y los israelíes, con el respaldo total de Washington, aumentan sus exigencias. Hasta ahora la petición del Estado judío era la implementación de la resolución 1701 de la ONU, que establece la retirada de Hizbolá hasta el río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera, y el despliegue del ejército libanés en cooperación con las tropas internacionales de la misión de Unifil.Noticia Relacionada estandar Si Biden pierde la paciencia con Netanyahu por la opacidad de su plan bélico David Alandete La Casa Blanca maniobra para que Israel renuncie a atacar instalaciones nucleares o pozos petrolíferos«Actualmente estamos en una posición de poder, un alto el fuego se realizará según nuestros términos, incluida una retirada más allá del Litani y el desmantelamiento de todos los sitios militares de Hizbolá en áreas cercanas a la frontera», reveló un alto funcionario israelí citado por \'The Times of Israel\'. Cambio en HizboláIsrael ha variado de posición, pero también lo ha hecho la milicia libanesa. Naim Qassem, subsecretario general y actual cabeza visible del Partido de Dios, declaró en su intervención del martes que «una vez que el alto el fuego esté firmemente establecido, todos los demás detalles se discutirán y las decisiones se tomarán en colaboración». Qassem, a diferencia de lo que hizo Nasralá durante once meses, no vinculó el alto el fuego en Líbano al de Gaza. El cambio de estrategia de Hizbolá fue uno de los puntos más destacado en medios israelíes como el Canal12. Los analistas militares aseguraron que ahora Israel tiene sobre la mesa varios escenarios y uno de ellos pasaría por obligar a que Irán y Hizbolá presionen a Hamás para la liberación de los rehenes a cambio del alto el fuego.La invasión israelí avanza con cuatro divisiones desplegadas en Líbano y en los últimos días se ha reforzado la lluvia de cohetes de Hizbolá La invasión israelí avanza con cuatro divisiones desplegadas en Líbano y en los últimos días se ha reforzado la lluvia de cohetes de Hizbolá. La milicia chií logró superar los sistemas de seguridad en Kiryat Shmona y hubo dos muertos y varios heridos. Un portavoz municipal pidió a los 2.000 habitantes que quedan en esta localidad del norte «que abandonen sus casas» y se alejen de una zona bajo hostigamiento diario. El ejército anunció poco después que destruyó las lanzaderas desde las que se lanzaron los proyectiles e investiga el fallo del escudo anti misiles. Israel golpea en los frentes de Líbano y Gaza con la mirada puesta en Irán. Desde la república islámica mantienen un discurso desafiante y Ebrahim Jabbari, comandante de la Guardia Revolucionaria, aseguró que «si ya les golpeamos con 200 misiles, ahora estamos preparados para lanzar cientos o miles en sus territorios ocupados y para atacar sus centros económicos, militares y de seguridad».