En julio de 2020, el ingeniero Jamshid Sharmahd fue secuestrado por la inteligencia iraní mientras hacía escala en Dubái en un viaje de negocios. Participaba en una página web donde iraníes informaban espontáneamente sobre la situación del país desde dentro y fue acusado de «corrupción en la tierra» y condenado a muerte. Teherán asegura que el Tribunal Supremo iraní considera probados su liderazgo del grupo terrorista monárquico \'Tondar\' (Trueno) y su colaboración con la CIA, el FBI y el Mossad, relaciones que no constan a los servicios secretos occidentales. Desde entonces había permanecido en prisión, a pesar de las constantes peticiones y quejas del gobierno alemán, hasta que Teherán ha considerado que la ejecución de la pena serviría de advertencia a Berlín contra las posiciones que mantiene en Oriente Próximo. «La condenamos en los términos más enérgicos posibles», ha reaccionado a la ejecución la ministra alemana de Exteriores Annalena Baerbock , que además ha expulsado del país a dos diplomáticos iraníes. Teherán ha respondido a su vez con la expulsión de dos diplomáticos alemanes por la presunta interferencia de Alemania en sus asuntos internos. Gazelle, la hija de Sharmahd, que ha estado luchando estos años por su liberación, exige ahora un «castigo más severo» por parte de Alemania. El líder de la oposición, Friedrich Merz , pide directamente la expulsión del embajador iraní y ha calificado la ejecución de la pena de muerte como un «crimen horrible».Noticia Relacionada estandar No Hizbolá nombra a Naim Qassem como nuevo líder tras el asesinato de NasraláDesde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023 , Alemania ha justificado el derecho a la defensa del Estado israelí. Baerbock ha condenado con firmeza los ataques aéreos iraníes contra Israel y ha «advertido a Irán con urgencia contra una peligrosa escalada». «Está llevando la región al abismo», fueron a principios de este mes las palabras de la ministra alemana de Exteriores, miembro del partido Los Verdes, que contó en su rechazo con el consenso del resto de la coalición de gobierno alemana. «El mal ataca de nuevo», reaccionó por su parte el socialdemócrata Michael Roth . También Roderich Kiesewetter , de la conservadora CDU, exigió desde la oposición un «aumento de la presión contra Irán y del apoyo a Israel con todas nuestras fuerzas», en referencia a los mecanismos que permiten a Alemania y a los cinco poderes de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU exigir sanciones para Irán. Desde entonces, además, se ha conocido que Alemania está aumentando sus exportaciones de armas a Israel . La respuesta de Teherán ha sido la ejecución del ingeniero alemán, que rompe con toda una serie de intentos de acercamiento para evitar su muerte, que el canciller Olaf Scholz ha calificado de «escándalo».Además de abrir una crisis diplomática, la ejecución constituye una señal para las diversas fuerzas militares antiisraelíes que sitúa a Alemania en el centro de la diana. Los buques de guerra alemanes, como consecuencia, han recibido órdenes de evitar el paso por el Mar Rojo, en el que la milicia hutí ataca barcos selectivamente desde el comienzo de la guerra de Gaza . El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius , ha ordenado por ejemplo que la fragata \'Baden-Württemberg\' y el proveedor \'Frankfurt am Main\' tomen la ruta alternativa y mucho más larga alrededor de África en su viaje de regreso. Los dos buques de guerra estuvieron anclados recientemente en Goa, India, donde el canciller Olaf Scholz visitó a los soldados a bordo, y Defensa considera ahora poco recomendable la ruta prevista a casa a través del Mar Rojo.La hija de Jamshid Sharmahd ha pedido al gobierno de Irán pruebas de la muerte de su padre y, en su caso, la devolución de su cadáver, ya que sólo cuenta con un comunicado de la ejecución «después de pasar por el proceso legal y la aprobación final de la decisión judicial por parte del Tribunal Supremo», difundido por el poder judicial iraní en la página web Misan Online. Gazelle ha declarado a medios alemanes que su padre «se había ido desvaneciendo en prisión» y que, entre las pocas informaciones que había podido recabar sobre su estado de salud, «había perdido todos sus dientes». Vuelve ahora sus ojos hacia el gobierno alemán en busca de reacciones y advierte contra posiciones conservadoras, asegurando que «en tiempos de debilidad, Irán muestra dureza».