Israel lanzó este viernes una operación de rescate para evacuar a miles de aficionados del equipo de fútbol Maccabi Tel Aviv de Ámsterdam, en Países Bajos, después de que muchos fueran atacados durante la noche.
Los incidentes de violencia se produjeron después de un partido del club en la Europa League, en el cual perdió 0-5 ante el Ajax en el Johan Cruyff Arena de Ámsterdam, con unos 3.000 aficionados del Maccabi presentes. La televisión estatal israelí Kan TV informó que los alborotadores atacaron a los seguidores del Maccabi en varios puntos del centro de la ciudad.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí confirmó que al menos 12 hinchas israelíes resultaron heridos y otros tres están desaparecidos.
El Consejo de Seguridad Nacional de Israel aconsejó a los aficionados israelíes que permanecieran en sus hoteles, evitaran exhibir símbolos israelíes y se pusieran en contacto con la policía local si se veían amenazados.
El Ejército israelí informó que en la misión de rescate, coordinada por el Gobierno neerlandés, participaron aviones de carga, así como equipos médicos y de rescate. A la misión se unieron también tres aviones comerciales israelíes.
En respuesta a los ataques, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló con su homólogo neerlandés, Dick Schoof, insistiendo en la necesidad de garantizar la seguridad de todos los israelíes en Holanda.
Netanyahu condenó la violencia como un «ataque antisemita planificado contra ciudadanos israelíes» y pidió mayor seguridad para la comunidad judía en el país.
«Horrorizado por los ataques antisemitas contra ciudadanos israelíes», Schoof también expresó su indignación por la violencia a primera hora de este viernes en la red social X, calificándola de «completamente inaceptable» y asegurando a su homólogo israelí que «los autores serán identificados y procesados».