El pulso a base de golpes directos entre Irán e Israel entra en una nueva fase tras la operación aérea de los israelíes contra posiciones militares de la república islámica, pero ambas potencias dan muestras de no querer un choque a gran escala. Veinticuatro horas después del ataque israelí, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, confirmó que «el viernes por la tarde recibimos indicios de que Israel podría estar a punto de atacar e intercambiamos mensajes con varias partes ». Se trata de un patrón de actuación similar al que precedió a los dos ataques con misiles de la república islámica contra el Estado judío. Autoridades y medios oficiales de Irán se esforzaron en minimizar las consecuencias del ataque enemigo , hasta que llegaron las primeras palabras del Líder Supremo, Alí Jamenei, para quien el ataque «no se debe ni exagerar, ni minimizar». El veterano religioso no pronunció las palabras «respuesta» o «venganza» y dijo que «las autoridades deben decidir la manera de demostrar la fuerza y la voluntad de la nación iraní al régimen sionista y se debe hacer lo mejor para esta nación y el país».Un mensaje mucho más contenido que los que envió tras el bombardeo israelí del consulado de Irán en Damaso y del asesinato de Ismael Haniyeh en Teherán. Noticia Relacionada estandar No Un muerto y decenas de heridos en Tel Aviv tras ser arrollados por un camión en un posible ataque terrorista El conductor del vehículo ha sido «neutralizado»El régimen iraní decoró la céntrica plaza Valiasr de Teherán con un enorme mural para decir al enemigo que ellos no buscan la guerra, pero tienen capacidad para hacerla. Antes de hablar el Líder, lo hizo el presidente Masoud Pezeshkian , quien señaló que «los enemigos de Irán deberían saber que una nación guerrera defiende valientemente su suelo y responde a cualquier acto de locura con prudencia e inteligencia».La incógnita a partir de ahora es saber si estas palabras se convertirán en una nueva operación contra el Estado judío que estire la ruleta macabra de golpes y respuestas de los últimos meses. Analistas iraníes coincidieron en señalar al sensación de alivio tras comprobar la respuesta limitada de su enemigo, sin afectar a centrales nucleares, ni plantas de gas y petróleo.Atropello múltipleLos frentes se multiplican desde los ataques de Hamás del 7 de octubre y la jornada posterior al primer ataque directo y oficial de la historia de Israel contra Irán quedó eclipsada por la muerte de otros cinco reservistas en Líbano y el atropello múltiple cerca de una base militar en Tel Aviv , que dejó un muerto y decenas de heridos. El conductor del camión fue abatido por civiles armados. Hamás aplaudió un atropello que calificó de «acto heroico».La violencia apenas dejó espacio para la vuelta a la negociación en Qatar con el objetivo de lograr un alto el fuego en Gaza. Los egipcios pusieron sobre la mesa la opción de una pausa de 48 horas a cambio de la liberación de cuatro rehenes. Hasta que las armas no callen en Gaza todas las opciones están sobre la mesa y el choque más delicado de todos es el que enfrente a iraníes e israelíes. El balance de daños del ataque de Israel que hacen en la república islámica no tiene nada que ver con el que realizan en el Estado judío. Medios como \'Times of Israel\', citando fuentes de inteligencia locales y de Estados Unidos, afirman que el ataque «paralizó la capacidad de Irán de producir misiles balísticos de largo alcance en un golpe del que será difícil y llevará mucho tiempo recuperarse, y dejó instalaciones energéticas cruciales vulnerables a futuros ataques al destruir las baterías de defensa aérea que las protegían» . En la televisión pública Kan destacaron que tras la operación realizada en la noche del viernes al sábado se ha logrado «una libertad de operación mucho mayor para los aviones de combate israelíes si el conflicto actual continúa escalando, así como un revés en la capacidad de Teherán para disparar continuamente misiles contra el Estado judío».El diario \'The New York Times\' habla de «profunda alarma» entre los iraníes ya que los israelíes habrían dejado sin defensa a la refinería de petróleo de Abadan de la provincia de Juzestán, al complejo petroquímico Bandar Imam Khomeini, así como a la planta de gas Tange Bijar, en la provincia de Ilam. El petróleo y el gas son claves para la maltrecha economía de un país asfixiado por las sanciones internacionales.