Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han lanzado un nuevo ataque, en las primeras horas de este miércoles contra «objetivos del grupo chiita Hezbollah», en los suburbios del sur de Beirut,conocidos como el Dahye y otras zona del sur y del este  de El Líbano.

Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), varias localidades en el sur del Líbano fueron objeto de «ataques masivos» israelíes, principalmente contra localidades adyacentes a la ciudad costera de Tiro, a unos 20 kilómetros de la divisoria con Israel.

El Ejército israelí ordenó la evacuación de una veintena de pueblos a la altura de Tiro y un poco más al norte, y anunció el envío de más soldados a la zona después de que las fuerzas de Israel iniciaran de madrugada una serie de «incursiones terrestres limitadas».

Por su parte, Hezbollah emitió un comunicado en el que indicó que algunos de sus combatientes se enfrentaron a «una fuerza de infantería del enemigo israelí que intentó infiltrarse al poblado de Adaysseh (…) y les obligó a retirarse».

Según el texto, Hezbollah también atacó con cohetes y artillería «una importante fuerza de infantería» israelí en Misgav Am, en el norte de Israel, así como concentraciones de tropas en otros tres puntos a lo largo de la frontera.

Solo en la jornada del martes, los bombardeos de Israel mataron a al menos 55 personas e hirieron a otras 156 en el sur y el este del Líbano, según el Ministerio de Salud Pública libanés.

En tanto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá de emergencia este miércoles para discutir la situación generada en Oriente Medio por estos ataques, aunque esta convocatoria no evitó que Israel a través de su primer ministro, Benjamín Netanyahu, lanzara nuevas amenazas contra el régimen de Teherán que, según dijo, «cometió un gran error» con el lanzamiento de misiles y «pagará por ello». «El régimen de Irán no comprende nuestra determinación de defendernos y nuestra determinación de tomar represalias contra nuestros enemigos», aseveró el líder israelí en un comunicado.