Israel informa de manera oficial de la muerte de Hashem Safiedin en un bombardeo lanzado hace tres semanas sobre Beirut y Hizbolá lo confirma. El clérigo, de 60 años, era el elegido para reemplazar a Hasán Nasralá al frente del partido milicia y la Inteligencia israelí vuelve a demostrar así su enorme capacidad de infiltración en la cúpula del Partido de Dios para localizar y descabezar al grupo por segunda vez en muy poco tiempo . Un mes después del inicio de los bombardeos a gran escala en suelo libanés, Israel ha acabado con los máximos dirigentes de Hizbolá y obligado a sus guerrilleros a abandonar muchas de las posiciones próximas a la frontera, pero siguen combatiendo y disparan cada día cohetes y drones. Uno de ellos incluso impactó el fin de semana en la residencia de verano de Benjamín Netanyahu en Cesárea .Este último mes ha sido sangriento y deja más de 1.500 muertos en el Líbano y 1,2 millones de desplazados internos. Hizbolá no ha publicado la cifra de bajas sufridas en combate, pero sus hombres han tenido que abandonar numerosas posiciones ante la entrada por tierra de miles de soldados enemigos, que se han encontrado con túneles y arsenales. El ejército israelí asegura haber matado a «cientos» de milicianos y herido a «miles».El enésimo pulso entre Hizbolá e Israel estalló el 8 de octubre de 2023, cuando el grupo proiraní comenzó una campaña de hostigamiento en solidaridad con Hamás . El objetivo de los seguidores de Nasralá era obligar al ejército enemigo a mirar hacia el norte para que no pudiera centrar toda su atención en Gaza . Durante meses, el pulso se mantuvo en la zona fronteriza y más de 200.000 personas a ambos lados de la línea divisoria tuvieron que abandonar sus hogares.Noticia Relacionada estandar Si Israel seguirá luchando en Gaza hasta el regreso de los secuestrados vivos o muertos Pedro Pitarch Las FDI operan en la Franja, en el Líbano y Siria para acabar con la amenaza terroristaTodo cambió a finales de agosto, cuando el ministro de Defensa, Yoav Gallant , anunció que el «centro de gravedad» de las operaciones se movía de la Franja de Gaza a la frontera norte y Netanyahu señaló que el regreso a casa de los desplazados se convertía en una prioridad de la guerra. El ejército israelí extendió al Líbano el protocolo de Gaza y lanzó una oleada brutal de bombardeos que en las primeras 24 horas dejó 558 muertos, 50 de ellos niños. El ejército bautizó el movimiento como \'Flechas del Norte\' y se produjo cinco días después de la operación en la que el Mossad hizo estallar miles de buscas y \'walkie-talkies\' de miembros de Hizbolá , un golpe directo a la moral de un Partido de Dios cuya seguridad interna quedó en entredicho. Después llegaría el golpe contra el búnker de Nasralá.Repitiendo la narrativa empleada en Gaza, Netanyahu se dirigió a los libaneses para anunciarles que «el objetivo es Hizbolá». El ejército realizó llamadas para la evacuación de amplias zonas al sur y este del país y al sur de Beirut, tradicionales bastiones del Partido de Dios, y comenzó a castigarlas diariamente desde el aire. La capital libanesa pasó a formar parte de las operaciones del enemigo y desde entonces los bombardeos se han convertido en una rutina macabra que se ha extendido a zonas del centro, algo que no sucedía desde la guerra de 2006.Una de las grandes diferencias con aquella contienda de 33 días es que, de momento, los israelíes permiten que el aeropuerto internacional siga operando y la imagen de los aviones de la compañía nacional libanesa, MEA, sobrevolando los hongos de humo negro dejado por las explosiones se ha convertido en parte del paisaje bélico diario.Desplazados como arma de guerraIsrael ha recurrido a los desplazados como arma de guerra, estrategia a la que también recurre Hizbolá aunque a menor escala. Según los últimos datos de la ONU , el movimiento interno afecta a 1,2 millones de personas, de las que 425.000 han cruzado a Siria escapando de los bombardeos, el 30 por ciento libaneses. El paso principal para cruzar a Siria, Al Masnaa , fue atacado hace unas semanas porque los israelíes aseguraron que Hizbolá lo usaba para traer armas y municiones . Desde entonces, las familias tienen que cruzar a pie el enorme cráter dejado por los misiles y esto complica el viaje a Damasco .Como en Gaza, en el Líbano la diplomacia tampoco consigue un alto el fuego y, en la última semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden , envío a Beirut a su mediador, Amos Hochstein . Durante veinte años, ha estado sobre la mesa la resolución 1701 del Consejo de Seguridad , que se aprobó después de la guerra de 2006 pero nunca se ha implementado. El texto pide que el sur del Líbano esté libre de armas que no sean del Estado. Dieciocho años después, Israel ha dado un golpe de fuerza contra el Partido de Dios, considera que la resolución es papel mojado y exige el desarme completo de su enemigo y un giro en la política nacional que le aparte de las posiciones de poder.