Israel realizó este sábado una amplia ofensiva en el norte del territorio de Gaza, donde bloqueó el suministro de alimentos y lanzó una orden de evacuación masiva a la población tras denunciar la presencia de terroristas en la zona de Jabalya.

Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), miembros de la organización islamita Hamas intentaban en esa región «reconstruir sus capacidades operativas».

La operación se llevó a cabo semanas después que se conociera un plan del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para cercar la zona y forzar a Hamas a liberar a los más de 100 rehenes que permanecen cautivos en el enclave palestino desde el 7 de octubre de 2023.

La acción estaría emparentada con el plan presentado por el general retirado Giora Eiland para evacuar la población palestina del norte de Gaza, lo que incluye a la capital, y cortarle los suministros con el fin de forzar a Hamas a un «reinicio» de la guerra y poner en jaque el esquema ideado por su líder, Yahya Sinwar.

Como el plan no incluía un eventual regreso de la población palestina al norte de Gaza, algunas voces internacionales lo tildaron de «limpieza étnica».

El portavoz en lengua árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, ordenó el lunes pasado a todos los palestinos en las comunidades más al norte de Gaza -Beit Hanoun, Jabalya y Beit Lahia- que se trasladaran a Al Mawasi, un área «humanitaria» declarada por Israel en el sur de la Franja que, sin embargo, estuvo bajo intenso bombardeo aéreo durante meses.

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Este sábado, el Ejército añadió zonas de evacuación obligatoria adicionales, lanzando folletos con órdenes de evacuación a la población de Nazla y Jabalya.

El Ejército «está operando con gran fuerza contra las organizaciones terroristas y continuará haciéndolo por un período prolongado», expresó Adraee en X.