Ante el aumento de casos positivos de coronavirus, el Gobierno nipón dio marcha atrás con la posibilidad de recibir a viajeros por cuestiones de negocios.

En diciembre pasado, y en medio del creciente aumento de casos de Covid-19, el gobierno de Japón anunció el cierre de fronteras para los extranjeros no residentes. El turismo se cerraba así pero seguían en pie los viajes de negocios desde y hacia ciertos países y territorios.


Sin embargo este miércoles Japón extendió a otras siete provincias el estado de emergencia que se declaró la semana pasada para el área de Tokio en medio del aumento constante de casos positivos de coronavirus.

Las autoridades resolvieron además suspender la norma que permitía la entrada al país a los extranjeros en plan de negocios provenientes de 11 países entre los que se encontraban China, Corea del Sur, Tailandia, Vietnam, Singapur y Malasia.

La medida se oficializó luego de que los gobernadores de Osaka, Kioto y otras provincias muy afectadas por la disparada en la cantidad de casos positivos solicitaran al Gobierno la urgente declaración del estado de emergencia, que les otorga la base legal para imponer restricciones locales.

Los casos positivos de coronavirus en Japón superaron este miércoles los 300 mil el miércoles, mientras que el número de muertos ya llegó a los 4.187.