Fue la gran noche de la moda en Londres. Los Fashion Awards celebran cada año a los grandes de la moda británica y hubo un nombre que destacó entre el resto, el del Diseñador del Año que fue, por segunda vez consecutiva, para Jonathan Anderson.
Se premiaba al diseñador en doblete, tanto por su labor en Loewe como por su trabajo en su propia firma J.W. Anderson.
El premio al Diseñador del Año por segundo año consecutivo
Al galardón al mejor Diseñador del Año estaban nominados varios "genios", de Chemena Kamali por su trabajo en Chloé a Miuccia Prada por Miu Miu, sin olvidar a Galliano por su labor en Maison Margiela. Pero fue Anderson quien volvió a llevarse el galardón por segundo año consecutivo.
Lo primero que dijo el británico fue que gracias a la moda se levanta de la cama todas las mañanas, una frase que hizo romper en aplausos al público asistente. Después, hizo un guiño a uno de sus compañeros, Tom ford, que fue otro de los premiados de la velada, recibiendo el Galardón a la Excelencia. "Cada vez que sucede algo bueno, Tom Ford está en la habitación", aseguró bromeando.
Se le veía feliz a Anderson, con este galardón que reconocía su doble labor, tanto al frente de Loewe como en su firma homónima. Seguro que ayer, ese chico que fue rechazado en la Central Saint Martins de Londres, había vuelto a cumplir uno de sus sueños, ser aclamado por los suyos.
La trayectoría fulgurante de Anderson
Aunque va a cumplir 40 años, Anderson sigue teniendo ese rostro de facciones aniñadas y suele vestir con sudadera, vaquero y zapatillas, lo que potencia esa imagen de enfant terrible, el niño mimado del grupo LVMH.
Fue tan precoz Anderson que con 24 años fundó su propia marca y con 28 se puso al frente de Loewe en el año 2013. Once años después, el creador ha convertido a la firma de origen español en una de las marcas más deseadas según la plataforma Lyst. Para ello, cuentan que estuvo un año buceando en los archivos de la casa.
Resultaba importante entender antes el peso de la artesanía y la cultura española de Loewe. Después de eso, con ese poso dentro, comenzó a inspirarse en diferentes artistas y en sus referencias a la cultura pop, a la televisión o a la música para crear colecciones que fueran aspiracionales para las generaciones más jóvenes.
Y su trabajo no acaba aquí. En los últimos tiempos, por ejemplo, ha diseñado el vestuario de Beyoncé en su gira y, por ejemplo, se encargó de vestir a Rihanna en la Super Bowl de 2023. Para Anderson resulta fundamental estar al tanto de esa cultura pop que tanto le inspira y tantas alegrías le produce.
Por delante, un futuro de triunfos, de colecciones con las que nos hará soñar y de vestidos de alfombra roja que harán correr ríos de tinta. Y el sueño de la moda con mayúsculas como motor en su vida.
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Fuente:https://www.telva.com/moda/2024/12/03/674ecd1b02136e19a88b459a.html