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Jornada mundial de ayuno: en Plaza de Mayo rezaron la paz

Adhiriendo al pedido del Papa Francisco de hacer el domingo 6 de octubre una jornada de ayuno y oración por la paz, miembros de distintas religiones rezaron por esa intención ante el Olivo de la Paz plantado en el año 2000 en la Plaza de Mayo. El vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, destacó esta convocatoria del Sumo Pontifice invitando a rezar «a todas las confesiones religiosas y a todos los hombres de buena voluntad».

Recordó que se hacía ante el olivo que el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio, plantó el 30 de marzo de 2000 junto con representantes de distintas religiones «como símbolo del compromiso de la paz entre los pueblos», según dice placa al pie del árbol.

Por su parte, el rabino Damián Karo animó a un compromiso personal porque «no podemos pedir la paz y seguir peleando con amigos, compañeros». No se trata de tomar partido por «los buenos» o «los malos». Agregó, sino que «queremos» que el bien venza sobre el mal y pidió que «Dios nos bendiga y nos ayude para que hagamos la paz».

Fernanda Miño, laica católica, de la villa La Cava, de San Isidro, invitó a «ser agentes de paz en nuestra vida cotidiana, empezando por nuestra casa, los lugares donde nos encontramos». Marcelo Figueroa, evangélico, presbítero de la Iglesia Presbiteriana, dijo que rezar por la paz «no es algo estático; es una realidad dinámica, fraternal, una señal de unidad». A su vez, Alejandro Salomón, laico musulmán, destacó el pedido del papa Francisco, en el cual «todos nos abrazamos por el bien común».

El acto fue breve y reunió a unas treinta personas; al final todos repitieron la oración por la paz, de San Francisco de Asís, que dice: «Señor, haz de nosotros instrumentos de tu paz. Donde haya odio, pongamos amor, donde hay ofensa pongamos perdón …».

Integrantes del Movimiento Misioneros de Francisco, de La Matanza, llevaron una figura en cartón del Papa de tamaño natural, además de una bandera amarilla con su sigla y una cruz. Había también una bandera argentina del movimiento Reza x mí y un estandarte de la Unión Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), entidad de la que asistieron varios integrantes con su secretario general, Julio Piumato. Asistieron el director de AICA, Eduardo Woites, y Jorge Rouillon, colaborador de la Agencia. Al finalizar el acto se hizo presente para saludar el diputado nacional Eduardo Valdés, ex embajador argentino ante la Santa Sede.

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