Guido tiene 25 años y sufrió triple fractura en una pierna. Iba camino a entregar comida en su moto. Dos motochorros lo persiguieron y empujaron al suelo. Ahora está postrado.

La vida de Guido y su familia cambiaron drásticamente de un minuto a otro. El joven de 25 años permanece literalmente postrado a causa de heridas graves, sufridas en un asalto de motochorros mientras hacía reparto de comida en la zona Sureste de la ciudad de Corrientes.

Tres fracturas en una pierna, luxación de hombro, cortes y hematomas son las lesiones con las que el muchacho finalizó al resistir el robo de su motocicleta.
Dos delincuentes lo atacaron y provocaron su caída al suelo, luego de ser perseguido unas cuadras.

El hombre y su concubina ahora atraviesan un difícil momento, que poco a poco empiezan a sobrellevar con la solidaridad de personas enteradas del caso.

Luciana, la pareja de Guido, fue quien difundió lo sucedido. Lo hizo porque habían quedado en una situación compleja para asistir a sus hijos, uno de 5 años y otro de 5 meses.

El domingo 25 de julio a la noche el joven salió de su casa, ubicada en el barrio “Pirayuí viejo”, hacia zona del barrio “Pirayuí nuevo”.

“Llevaba un pedido de hamburguesas. Es un pequeño emprendimiento que tenemos”, explicó Luciana.

Próximo al denominado “puente blanco”, Guido vio que era seguido por dos hombres teñidos de rubio en otra motocicleta.

“Veo que tiran una patada con intención de tumbarme, la esquivo y acelero. Intento perderlos por caminos de tierra pero me pegan con un caño y echan de la moto”, dijo.
Pese a la caída que le causaron diversas lesiones, evitó el robo. Los ladrones huyeron frente a la mirada de personas que habitan un asentamiento.

A pocos minutos recibió auxilio. Junto a su pareja fueron al Hospital Escuela donde los médicos informaron de la gravedad de las heridas. “Tiene para seis o siete meses de recuperación”.

Primero Guido deberá someterse a dos cirugías, con implante de clavos.

Para afrontar los gastos el matrimonio gastó todo el dinero que tenía. Ahora, al menos durante un tiempo indefinido, tampoco pueden trabajar en la hamburguesería.
“Estoy postrado en una cama hasta obtener los materiales de la operación. No puedo moverme”, explicó la víctima acerca de su lamentable situación provocada por delincuentes.

Todavía tenían pendiente radicar la denuncia policial.