Los jóvenes del NEA volvieron a pronunciarse hoy, ante de la Madre de Itatí, en el atrio de la basílica, tras la celebración de la misa de cierre de la 42° Peregrinación virtual.

La eucaristía estuvo presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik y concelebrada por prelados del NEA, para un reducido grupo de personas que se acercaron al santuario, ante las restricciones impuestas por la pandemia.

En un manifiesto breve, pero contundente los jóvenes, expresaron su sentir y se comprometieron a trabajar para volver a la Casa de la Madre, “todos” el año próximo.

El manifiesto:

“Hemos llegado a Itatí un grupo reducido, la gran mayoría han peregrinado a sus diócesis pero todos estamos aquí a tus pies bajo el lema: ‘Junto a Jesús José y María peregrinemos con esperanza y valentía’.

No nos duele el cuerpo ni sentimos el cansancio, solo aquellos pocos que han caminado. Tierna Madre de Itatí, hoy nos duelen las ampollas del alma por la pandemia y sus consecuencias, por la falta de futuro de tantos jóvenes que terminan buscando en la droga, el alcohol y la violencia el sentido que le falta a sus vidas.

Nos duele nuestra patria, los jóvenes que están obligados a irse del país por falta de futuro; el maltrato de la tierra; la marginación de los jóvenes de los pueblos originarios como consecuencia de políticas poco serias por generaciones de dirigentes que piensan más en su interés que en el bien común.

Estamos cansados y nos duele el alma, pero en tu mirada querida madre encontramos refugio consuelo y esperanza, una esperanza que no defrauda y que nos anima a comprometernos con valentía, con audacia, con coraje, a cambiar con nuestro compromiso esta realidad de apatía, miedo y desánimo.

Tierna Madre de Itatí aleja de nosotros la pandemia y sus consecuencias.

Como promesa los jóvenes del NEA comenzaremos a trabajar desde hoy para que próximo año nos reencontremos todos acá en tu casa, en Itatí”.

La celebración como se dijo fue concelebrada, por el arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Alfredo Dus, el obispo de Reconquista, monseñor Ángel José Macín, su par de Santo Tomé, monseñor Gustavo Montini, el rector del santuario padre Porfirio Ramírez, entre otros sacerdotes.

En tanto, los peregrinos que partieron desde distintos puntos de la provincia y otras vecinas, seguían ingresando al pueblo durante la mañana.