Una mirada sobre la baja en la edad de punibilidad y la situación que atraviesan los jubilados a la luz del derecho.
Cuando vemos que esta sociedad debate sobre si debemos o no bajar la edad de imputabilidad y punibilidad; es decir, si podemos meter a la cárcel a un niños de 13 años, o cuando observamos que la misma sociedad también condena a sus mayores a un final de sobrevivencia y pesares, más que reflexionar jurídicamente sobre toda la normativa constitucional que efectivamente se está poniendo en crisis.
De ese tema, del que hemos escrito en estas mismas paginas en tiempos pasados, debemos plantear el problema directamente en términos filosóficos y entonces, más allá de lo jurídico, entender que: 1-respecto de los menores en infracción con la ley, el derecho penal y nuestro sistema penitenciario no resolverán el conflicto de los niños, niñas y adolescentes con la ley penal, básicamente porque no hay registro en la historia de la humanidad en que el hombre haya resuelto verdaderamente conflictos de semejante complejidad con el código penal en la mano.
Más bien, la criminalización de esa situación socio-cultural, empeoró el problema que se pretendía resolver.
Y en la otra punta, o sea, respecto de nuestros mayores, esta sociedad de adultos debe aceptar también en términos filosóficos, que a lo máximo que un ser humano puede aspirar en la vida es ha llegar a envejecer con dignidad, y salvo patológicas excepciones, los seres humanos prefieren vivir a morir.
En definitiva, todos aspiramos a llegar a viejos, por ello ver que esta sociedad de adultos trata así a sus mayores -más allá del Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que efectivamente impone a los Estados el compromiso de asegurar, promover y proteger el pleno goce y ejercicio de los derechos de las persona mayores, teniendo en cuenta sus necesidades especificas en esa etapa de la vida y que desde el año 2022 tiene jerarquía constitucional en la Argentina- nos debe interpelar sobre que principios, y a partir de que valores, pretendemos que crezcan nuestros niños, niñas y adolescentes de hoy.