La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dispuso la clausura provisional de la popular Regatas del estadio Gigante de Arroyito, luego de los incidentes registrados en el último encuentro que Rosario Central disputó como local. La decisión busca prevenir nuevos inconvenientes mientras se investigan los hechos.

En la sanción emitida, se menciona el partido contra Banfield, que se disputó el pasado 20 de octubre por la fecha 18, cuando el árbitro Pablo Echavarría detuvo el juego por varios minutos ya que desde esa tribuna le arrojaron bombas de estruendo al arquero rival, y varios simpatizantes se treparon al alambrado.

Además, el club había sido notificado en varias oportunidades por el uso indebido de bengalas y pirotecnia y al posicionamiento de algunos hinchas en una estructura ubicada en el sector de la Popular Norte alta.

Desde la dirigencia canalla manifestaron su intención de trabajar rápidamente para cumplir con las exigencias impuestas por la AFA y lograr que la sanción sea levantada lo antes posible. Además, hicieron un llamado a los hinchas para colaborar en el mantenimiento de un ambiente seguro y familiar en el estadio.

“La seguridad de todos es prioridad, y estamos comprometidos a tomar las medidas necesarias para que esta situación no vuelva a ocurrir”, indicaron fuentes del club. Mientras tanto, se reforzarán los operativos y controles en los accesos al Gigante de Arroyito en los próximos partidos.