Da mucho que hablar la amistad personal de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni , y Elon Musk , el empresario más rico del mundo con intereses económicos en Italia. Tienen afinidades políticas y personales. Musk es el nuevo jefe de la derecha global, mientras Meloni pretende ser líder de una derecha conservadora europea. Su relación está entrelazada a diversos niveles y ha crecido en estos dos años, desde la llegada de Meloni al poder. Después de la victoria de su amigo común Donald Trump , hablaron por teléfono como viejos amigos.«En las últimas horas hablé con mi amigo Elon Musk. Estoy convencida de que su compromiso y visión pueden representar un recurso importante para EE.UU. e Italia, en un espíritu de colaboración encaminado a afrontar los desafíos del futuro», escribió Meloni en X, sobre una foto en la que ambos aparecían sonrientes en el despacho de la primera ministra en el Palacio Chigi. Musk fue el año pasado el invitado de honor de Atreju, la tradicional manifestación de Hermanos de Italia en la capital italiana. Musk, padre de 12 hijos (uno de ellos por maternidad subrogada, un \'delito universal\', según la Ley aprobada en octubre por el Parlamento italiano) lanzó desde el escenario este mensaje a los italianos: «La demografía es importante, haced más hijos».Meloni, que en los últimos tiempos estrechó más sus vínculos con el Partido Republicano y Trump –presagiaba que podía llegar de nuevo a la Casa Blanca–, quiso que fuera su amigo Elon Musk quien le entregara en Nueva York, a finales de septiembre, el prestigioso premio Global citizen (Ciudadano global), que concede el Atlantic Council, asignado el año anterior a Mario Draghi. Públicamente, el multimillonario se deshizo en elogios hacia Meloni: «Es una persona aún más bella por dentro que por fuera. Ha hecho un trabajo increíble como primera ministra, logrando un crecimiento económico y empleo que constituyen un récord. Es honesta, verdadera, auténtica».Noticia Relacionada estandar Si La mansión de Mar-a-Lago se torna centro del poder mundial David Alandete | Corresponsal en Washington Milei es el primer líder internacional en hacer el peregrinaje al caserón de TrumpMás allá de la amistad con la primera ministra, Musk tiene motivos económicos muy concretos para estrechar lazos con Italia y con Meloni. Ilusiona a muchos la vaga hipótesis de la apertura de una fábrica de Tesla en Italia. Más concretos son sus proyectos en las telecomunicaciones. Con Starlink, la red de satélites controlada por SpaceX para el suministro de internet rápido, ya se conectan casi 50.000 familias italianas.Con un genio visionario e imprevisible, Meloni deberá estar en guardia. Musk ya le creó en esta semana un problema, con una grave injerencia en Italia. En su red social X, Musk escribió: «Los jueces italianos deben irse» y «son una autocracia no elegida». Le tuvo que parar los pies el presidente de la República, Sergio Mattarella : «Italia es un gran país democrático que sabe cuidarse respetando su Constitución». Luego, Meloni llamó a Musk quien acabó mostrando su respeto a Mattarella. Meloni espera hacer de puente entre la Administración Trump y la UE. Puede servirle Musk. Pero Meloni es una política de fuerte personalidad que desea siempre llevar el timón de la nave, sin permitir que otros dicten su camino.