La corbeta Emden, que debería estar en activo desde hace semanas, permanece en el astillero de Hamburgo de Blohm+Voss. Después de reiterados rumores, el vicealmirante de la Armada, Jan Christian Kaack, ha reconocido que buques de guerra del ejército alemán han sufrido recientemente sabotajes. No cita explícitamente a la Emden ni a otros buques por su nombre, por razones de seguridad, pero es muy posible que se refiera a ella. También ha hablado de reiterados intentos de penetrar en las bases navales, que mantienen en alerta a la Armada alemana. «La creciente amenaza de Rusia es más urgente a principios de 2025 que hace dos años», advierte, y constata el juicio que el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, lleva meses difundiendo: «no estamos en una situación de guerra declarada, pero tampoco estamos en una situación de paz».En más de un caso hasta el momento, los saboteadores han causado daños selectivos a buques de guerra en Alemania. «Hay destrucción, es decir, sabotaje, en más de una unidad», ha admitido Kaack en el marco de los «Navy Talks», en Berlín. En los astilleros se han tomado medidas adecuadas para evitar nuevos casos de sabotaje, pero las formas de ataque son ajenas a las prácticas militares, accesibles a civiles, y de ahí la dificultad para prever situaciones de riesgo. Según un informe filtrado a medios de comunicación alemanes, durante una inspección realizada en enero se descubrió que varios kilos de virutas de metal habían sido vertidos en el sistema de propulsión del buque de guerra, por ejemplo. Si no se hubiera detectado, esto habría causado daños considerables. Pero aparentemente el sabotaje no ha sido realizado por efectivos militares, sino por empleados o falsos empleados de los astilleros, se sospecha que por personal de limpieza, en un área ajena a la Armada alemana. Un portavoz del astillero Blohm+Voss, que ha fabricado la corbeta Emden y está pendiente de entregarla a la Armada, ha respondido que no proporcionará ninguna información.«Están intentando desestabilizar tanto nuestras fuerzas de defensa como nuestra sociedad», señala Kaack, que añade que además de los intentos de sabotaje a buques de guerra, se han registrado varios casos de intrusiones en bases navales desde tierra y mar e «intentos de acercarse» a soldados uniformados que regresaban a casa. Anota también un reciente aumento de los sobrevuelos con aviones no tripulados desconocidos sobre propiedades de la Bundeswehr, plantas industriales y también sobre la base militar estadounidense Ramstein y la base de la FuerzaAaérea de Schwesing, en Schleswig-Holstein, donde los soldados ucranianos están siendo entrenados en los sistemas de defensa aérea Patriot.«Nuestra valoración es que nos están poniendo a prueba, estamos siendo examinados, seguramente en busca de puntos débiles. Están intentando desestabilizarnos, tanto a nivel nacional como en la Alianza Atlántica. Y posiblemente estén creando las bases para futuras actividades militares activas», afirma el vicealmirante. En respuesta a este peligro, la Armada está tomando medidas desde 2022, intenta tranquilizar, aunque se ve obligado a admitir que desde principios de este año los incidentes se han multiplicado y alcanzan una intensidad inédita hasta ahora.Todo esto exige un mayor nivel de medidas preventivas y mayor preparación también de las fuerzas de contramedidas. Los recientes casos de ataques en el Báltico contra infraestructuras de energía y comunicaciones han llevado a la Armada alemana a adaptar nuevos entrenamientos en medidas contra minas y un aumento de la profundidad del agua en la que se entrenan sus buzos, de 54 a 84 metros, «aproximadamente la profundidad a la que se produjeron los ataques Nord Stream 1 y 2». La Marina también crea empresas de seguridad especializadas en procedimientos específicos. «Los expertos y las agencias de inteligencia coinciden en que Rusia estará en condiciones de buscar un conflicto con la OTAN a partir de 2029«, pone plazo Kaack, «por lo que hemos iniciado una ampliación estratégica de los planes existentes, el «Curso Marine 2035+». »No tenemos tiempo que perder. En las próximas semanas coordinaremos las medidas necesarias, primero a nivel interno, y luego las haremos públicas«, avanza sobre la nueva estrategia a punto de aplicarse.Kaack no oculta la gravedad de la situación. La corbeta Emden se necesita con urgencia para la vigilancia marítima, ante la alerta de la OTAN por el aumento de los ataques rusos híbridos en la región del Mar Báltico. En mayo de 2023, cuando se bautizó el buque de guerra Emden, el alcalde de la ciudad patrocinadora homónima de Frisia Oriental declaró con orgullo: «La \'Emden\' encarna la fuerza y el coraje de nuestra armada». Y el vicealmirante Frank Lenski, subinspector de la Armada, calificó a la nueva corbeta como «otro paso importante en el rejuvenecimiento de nuestra flota». Esto sienta las bases para «aumentar nuestra presencia y poder de combate en el flanco norte y especialmente en el Mar Báltico». La Bundeswehr ha encargado un total de cinco nuevas corbetas de la Clase 130 por un precio de 2.000 millones de euros. Se están construyendo bajo la dirección del grupo de astilleros Naval Vessels Lürssen (NVL) de Bremen en varios astilleros del norte de Alemania, incluido Blohm+Voss en Hamburgo, que pertenece a NVL.