Dos buques de la marina danesa, el HDMS Hvidbjørnen y el DNK Navy Patrol P525, persiguen en alta mar al buque chino Yi Peng 3. Las imágenes de una cámara de vigilancia del puente danés Storebælt, en el Gran Belt, que conecta las partes del país de Fionia y Sjaelland, documentan la persecución, que es comentada en tiempo real por varios blogs militares. El carguero es sospechoso de la rotura de dos importantes cables de conexiones de datos en el fondo del mar Báltico, C-Lion 1 entre Finlandia y Alemania y BCE entre Suecia y Lituania.La policía sueca, que ha iniciado una investigación sobre un posible sabotaje, confirma que el seguimiento AIS muestra al buque chino a la deriva, de un lado a otro, durante aproximadamente una hora, la mañana del 18 de noviembre, en las inmediaciones del C-Lion 1. Suecia ha registrado los movimientos de todos los barcos que coinciden en el tiempo y el espacio con la rotura de los dos cables de telecomunicaciones, en el fondo del mar Báltico, y ha comprobado que el barco de bandera china tomó un rumbo inusual mientras pasaba por el cable, según el ministro de Defensa Civil de Suecia, Carl-Oscar Bohlin . «El barco abandonó la ruta y dio vueltas en la zona antes de volver a su rumbo después de aproximadamente una hora y media», ha descrito. Tras comprobar estos movimientos, la fragata «Niels Juel» persiguió al carguero durante varias horas. Posteriormente, fue reemplazada por el patrullero «HDMS Hvidbjoernen» de la Marina Real Danesa y más tarde otros barcos de guerra han recibido orden de tomar el control.El asunto puede acabar causando un conflicto internacional. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius , ha asumido un sabotaje al afirmar que «todavía no hay pruebas, pero nadie puede pensar en algo no intencionado». «El hecho de que un incidente de este tipo levante inmediatamente sospechas de daños intencionales dice mucho sobre la volatilidad de nuestros tiempos», se lee en el comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores alemán, «se está llevando a cabo una investigación exhaustiva. «Nuestra seguridad europea no solo se ve amenazada por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, sino también por la guerra híbrida de actores malintencionados. Salvaguardar nuestra infraestructura crítica compartida es vital para nuestra seguridad y la resiliencia de nuestras sociedades».Noticia Relacionada estandar Si Cae la conexión de datos entre Finlandia y Alemania en el mar Báltico Rosalía Sánchez El cable está roto, y la empresa responsable sospecha de una acción externa «Si un Estado está detrás de esto, será percibido como un ataque a una sociedad libre y democrática», ha dicho por su parte Elina Valtonen , ministra de Asuntos Exteriores de Finlandia, que se ha referido a un «escenario de guerra híbrida» y ha señalado que, si se determina que la causa fue un sabotaje por parte de agentes extranjeros, existiría la posibilidad de aplicar el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte. «Como se señaló en las resoluciones de la OTAN del verano, los medios híbridos también pueden activar el Artículo 5 si es necesario», ha recordado, «si hay un Estado detrás, será percibido como un ataque a una sociedad democrática y libre». El artículo 5 garantiza que un ataque armado contra un miembro de la OTAN será visto como un ataque contra toda la alianza.Los incidentes con daños en cables submarinos y oleoductos en el norte de Europa han aumentado en los últimos años, incluso en el Ártico. En 2022, Noruega informó de que se había cortado un cable submarino de fibra óptica que conectaba una estación terrestre por satélite en Svalbard con el continente noruego. Los medios noruegos informaron de un buque ruso que viajó de un lado a otro varias veces sobre la sección dañada. Después de las obstrucciones iniciales por parte de las autoridades chinas, las contrapartes finlandesas iniciaron su propia investigación y finalmente admitieron que el daño del oleoducto fue causado por el barco NewNew Polar Bear , que al igual que el Yi Peng 3 , había partido de un puerto ruso antes del incidente.Las sospechas entrecruzadas de sabotaje están elevando la tensión entre la OTAN y el eje Moscú-Beijing. En las últimas horas, ha sido arrestado en Kaliningrado un ciudadano alemán acusado de sabotaje. El servicio secreto interno ruso FSB acusa al natural de Hamburgo y nacido en 1967 de haber entrado a través de Polonia con 50 gramos de explosivos líquidos escondidos en un bote de champú y que fueron incautados en su coche en el cruce fronterizo. La agencia de noticias Ria Novosti informa que había recibido órdenes de atacar de un ucraniano residente en Hamburgo y es sospechoso también de haber perpetrado anteriormente un ataque con explosivos contra una estación de distribución de gas en la región de Kaliningrado en marzo de este año. Desde que comenzó la ofensiva rusa en Ucrania en febrero de 2022, los casos de «sabotaje», «traición» y «terrorismo» denunciados por las autoridades rusas se han multiplicado y varias personas de países occidentales, particularmente de Estados Unidos, han sido arrestadas y enfrentan graves cargos. Washington considera estas detenciones como una toma de rehenes para lograr la liberación de los rusos encarcelados en el extranjero.