Desde abril, el río en el puerto local se encuentra muy por debajo de la altura esperable. Ayer marcaba 0,82 metro.
La bajante del río Paraná es la mayor de los últimos 50 años, dicen los informes publicados por los especialistas en la materia. Es extraordinaria no sólo por lo bajo del caudal y la altura, sino también por la persistencia teniendo en cuenta que el descenso comenzó a fines de marzo y que fue el 1 de abril cuando se registró la marca de 0,00 metro en el puerto local. Sus consecuencias tienen múltiples impactos.
El registro de niveles de altura y caudal muy por debajo de lo normal en las distintas estaciones hídricas afecta no solamente al Paraná, sino también a toda la cuenca del Plata, además del Paraguay y el Uruguay, entre otros ríos.
En Corrientes, la altura del río en el puerto local hace algunos días se mantiene por debajo del metro y si bien permite la navegación, la realidad preocupa debido a la gran cantidad de tiempo en que los índices se mantienen muy bajos. NORTE de Corrientes recorrió la zona, donde las imágenes muestran barcos sobre la arena.
Todo hace indicar que la bajante, al igual que las escasas lluvias, persistirá al menos por tres meses más. Y los informes elaborados por el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa) dan cuenta que el fenómeno se extenderá hasta fines de enero de 2021 y preocupa lo que será la próxima temporada de verano.
Si bien en los últimos meses hubo leves aumentos del caudal, uno notorio se dio en junio pasado cuando tras un acuerdo bilateral se logró la apertura de las compuertas de la represa Corpus en Brasil, lo que permitió generar estabilidad en los cauces, inclusive de las Cataratas del Iguazú que habían quedado casi sin agua. La medida sólo permitió poner paños fríos pero no resolver la cuestión de fondo, ya que la sequía que afecta a toda la región, inclusive a las altas cuencas de Brasil, resulta histórica.
Según el registro de la Prefectura Naval Argentina, el cual marca la altura de los puertos a lo largo del río Paraná, en lo que va del año Corrientes tuvo una altura promedio de 2,30 metros, con picos que se dieron en febrero, cuando se registró una altura de 3,20 metros.
Desde el inicio de la bajante la Prefectura emitió alertas y recomendaciones para los timoneles debido a la presencia de importantes bancos de arena, con el objetivo de evitar accidentes de las embarcaciones de menor porte que podrían generar además situaciones de peligro con los container de gran porte que circulan por el Paraná.
Por ahora los pronósticos son poco alentadores debido a la presencia del fenómeno La Niña, un evento climático caracterizado por grandes sequías y escasez de lluvias.
Para hoy, el Servicio Meteorológico Nacional indica que se prevé una máxima de 33º, sin probabilidad de precipitaciones, mientras que para mañana se pronostican lluvias y tormentas de variada intensidad en esta capital, con máximas que rondarán los 30º.
Proyección climática, según el Icaa
El resumen del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa) señala sobre el clima en el Litoral argentino, cuenca del río Paraná y cuenca del río Uruguay, que se prevé un trimestre con condiciones deficitarias de precipitación. Para la cuenca del río Paraguay se pronostica un trimestre con lluvias normales. Hay un 85% de probabilidades de que ocurra la fase negativa del Enos (La Niña).
Con relación a la hidrología, durante el trimestre de interés en el tramo compartido del río Paraguay persistirían las condiciones de bajante extraordinaria, muy por debajo del límite de aguas bajas, con tendencia ascendente leve.
Los niveles en el río Paraná en territorio argentino, incluyendo el Delta, se mantendrán oscilantes.
El pronóstico a escala mensual para noviembre 2020 indica un 85% de probabilidades de que en el próximo trimestre se produzca el fenómeno La Niña, lo cual se relaciona con patrones de precipitación deficitarios en el este y sudeste de la Cuenca del Plata