Mientras los demás candidatos perdían el tiempo, participando en mítines tradicionales y dando la cara en debates televisados, Calin Georgescu apenas apareció públicamente durante la campaña electoral. Su discurso, basado en posiciones ultranacionalistas y antioccidentales y en el culto a los fascistas rumanos de la época de la Segunda Guerra Mundial, ha resultado una gran sorpresa.Al tiempo que Georgescu permanecía agazapado, con presencia solamente en pequeños actos con público afín seleccionado, \'influencers\' de diverso pelaje promocionaban su voto en TikTok. Su concepto de campaña electoral, sin partido y sin presupuesto, se ha basado en las redes sociales y ha logrado en la primera vuelta terminar por delante del primer ministro, el socialdemócrata Marcel Ciolacu. Ni siquiera las encuestas a pie de urna lo vieron venir y muchos rumanos han contemplado por primera vez su rostro tras confirmarse los resultados en la noche electoral, cuando Georgescu compareció en una rueda de prensa retransmitida únicamente a través de Facebook. En ella, afirmó que el pueblo rumano había «despertado a la conciencia» y expresado su voluntad de «no permanecer de rodillas, no ser invadido, no ser humillado». «Esta noche, el pueblo rumano ha gritado ¡paz!», añadió, en referencia a Ucrania, país con el que comparte frontera.Noticia Relacionada estandar No Sorpresa en Rumanía al ganar la primera vuelta de las elecciones un prorruso al que las encuestas daban un 5% Gonzalo Zanza y José ignacio de la TorreProrruso y contra la OTANSus proclamas prorrusas y contra la OTAN, junto a un patriotismo exaltado y la convicción de que ha sido «designado por Dios», le han proporcionado un 22% de los votos. El apoyo se duplica en el caso de los rumanos residentes en el extranjero, que han tenido mucho más acceso a su campaña a través de las redes sociales.Su potencial para vencer en segunda vuelta, el 8 de diciembre, es ahora muy alto. El candidato George Simion, del partido parlamentario de extrema derecha AUR, del que que Georgescu fue expulsado y que ha quedado eliminado en cuarto lugar con el 14% de los votos, anunció ayer su apoyo de cara a la votación final. En ella, el ganador del domingo se medirá con la liberal nacionalista Elena Lasconi.Apenas superado el estupor, varios responsables de partidos tradicionales rumanos presentaron ayer su dimisión. Nicolae Ciuca renunció a la dirección del Partido Nacional (PNL) tras un resultado desastroso. «Queridos rumanos, ¡entiendo lo que queríais transmitirnos! A pesar de los errores que hemos cometido, hemos aprendido la lección y respetaremos la decisión de los votantes», dijo. Marcel Ciolacu, por su parte, anunció su renuncia a la dirección del Partido Socialdemócrata (PSD), elecciones internas y felicitó a Elena Lasconi.A toro pasado, resulta relativamente fácil analizar los motivos de su éxito. Para empezar, se ha impuesto sobre el soberanista George Simion apelando al voto útil. También se ha beneficiado de los votos de Diana Sosoaca, la eurodiputada y líder de SOS que se cubrió la boca con un bozal de perro durante el discurso inaugural de Ursula von der Leyen en el Parlamento Europeo y protestó a gritos contra la inclusión del derecho al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Cuando el Tribunal Constitucional rumano prohibió su candidatura a las presidenciales y su nombre fue eliminado de las papeletas, Sosoaca reaccionó afirmando que «esto demuestra que los estadounidenses, los judíos y la Unión Europea han conspirado para amañar las elecciones rumanas antes de que empiecen».TikTok, clave en su triunfoOtro factor de éxito ha sido su presencia en TikTok. Solo en la semana antes de las elecciones, Georgescu reunió 30.000 nuevos seguidores, hasta superar los 200.000. El vídeo en el que anunciaba su candidatura registró más de 800.000 visualizaciones, según G4Media, en un país con 8,9 millones de usuarios de TikTok y en una red inundada de etiquetas relacionadas con apellido. \'Influencers\' ajenos a la política, pero con cientos de miles o incluso más de un millón de seguidores, difundían mensajes que directa o indirectamente promocionaban a Calin Georgescu . Mujeres bailando lascivamente ante la cámara y populares traperos han pedido el voto para él. Esos vídeos se hacían virales gracias a una estrategia planificada de etiquetado masivo que apuntan al uso a gran escala de \'bots\'. Así, Georgescu se ha estado aprovechando de vacíos legales y de una realidad en redes que se adelanta a la capacidad de control del Estado. Solo tres días de abrirse las urnas, la Oficina Electoral Central (BEC) decidió que Georgescu debía retirar todos los contenidos en internet que no contuviesen el necesario código de identificación del representante financiero. A estos factores, algunos analistas hablan de «injerencia rusa» y recuerdan las recientes elecciones en Moldavia.Calin Georgescu, ingeniero agrónomo, ha trabajado 17 años en la ONU con un perfil de tecnócrata y fracasó como candidato electoral en los comicios de 2010, 2011, 2012, 2016 y 2020, fecha a partir de la cual su discurso se dispara y radicaliza a favor de Putin y buscando el voto de la iglesia ortodoxa.Después de elogiar públicamente al antiguo dictador rumano y colaborador nazi Ion Antonescu, la Fiscalía General abrió una causa penal contra él, acusado de promocionar a «personas culpables de genocidio», que parece paralizada.Su programa político incluye reducir la dependencia de las importaciones, apoyar a los agricultores y ofrecer beneficios fiscales a los productores rumanos.