Pasaron poco más de 30 días desde el inicio de Gran Hermano 2022 y el encierro y la ansiedad comienzan a hacer mella en la psiquis de los participantes que aún quedan en carrera.

A pesar de que quedan casi tres meses de aislamiento, no son pocos los “hermanitos” que caen en bajones inexplicables y que exteriorizan su angustia mediante llantos desconsolados.

Tal fue el caso de Constanza “Coti” Romero. La correntina de 20 años disfrutaba de la noche en el jardín de la casa más famosa del país junto a Agustín Gardis y Marcos Ginocchio cuando, de repente, sus ojos se anegaron en lágrimas.

“¿Qué pasa, prima?”, le preguntó Marcos, percibiendo que algo no iba bien con Coti. De forma inmediata, la joven replicó: “No sé. Tengo miedo que...”.

Sin embargo, una tristeza repentina le impidió terminar la frase, se cubrió la cara con las manos y comenzó a llorar sin consuelo alguno. Agustín intentó confortar a la rubia acariciándole la cabeza, sin éxito.

Mientras tanto, Maximiliano Giudici se acercó al trío para cambiarle la batería al micrófono de Romero, que seguía llorando. “Vamos, che”, la alentó Guardis. “No puedo más”, respondió Constanza, desatando una nueva oleada de lágrimas.

Cabe destacar que la modelo había vivido una situación similar en los últimos días. Justamente “Frodo” presenció el momento en el que la “hermanita” se metía en la cama tras una pelea con Alexis “Conejo” Quiroga y explotaba de furia contra su “amigovio” en Gran Hermano.

Según el relato de Agustín, Coti entró en crisis por el nuevo cortocircuito con el Conejo y descargó su enojo con un peluche con forma de banana. Más tarde, Constanza y Alexis se arreglaron y volvió la armonía a una de las parejas más destacadas del popular reality.