EE.UU., el gran aliado internacional de Corea del Sur, no pudo evitar mostrar sorpresa ante la declaración de la ley marcial por parte del presidente del país asiático, Yoon Suk-yeol . Tanto un comunicado sucinto del Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU., como las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, aseguraron que Washington no había recibido «notificación previa» por parte del Gobierno de Yoon.Patel mostró la «preocupación grave» del Gobierno de Joe Biden ante la situación creada por la declaración de la ley marcial y la respuesta del Parlamento surcoreano, que votó en contra de su puesta en vigor. Corea del Sur es uno de sus grandes socios estratégicos en Asia y una democracia estable encajonada entre China y Corea del Norte , y en las inmediaciones de Rusia.El portavoz hizo equilibrios para no inclinarse de manera rotunda a favor de Yoon -un presidente conservador con quien Biden ha labrado una relación sólida en los últimos años- o de la resolución legislativa. Patel repitió una y otra vez que «nuestra esperanza es que cualquier disputa política se resuelva de forma pacífica y en cumplimiento de la ley».Noticia Relacionada estandar No El presidente de Corea del Sur anuncia que levantará la ley marcial tras el bloqueo del Parlamento Dounia SbaiPreguntado si el cumplimiento de la ley implica aceptar la decisión del Parlamento, solo dijo que «sin duda, la aprobación de algo por parte del poder legislativo es consistente con la ley de aquel país».EE.UU. redobló los contactos diplomáticos con Seúl, en medio de presiones internas y externas a Yoon para que retirara la ley marcial. El subsecretario de Estado de EE.UU., Kurt Campbell, aseguró que su Administración realizó contactos «a todos los niveles» con sus homólogos surcoreanos. Poco después, se conoció que finalmente el presidente surcoreano cedió a la voluntad legislativa.La crisis en Corea del Sur sorprendió al presidente de EE.UU., Joe Biden, de viaje oficial en Angola, en cumplimiento en la recta final de su mandato de su promesa de visitar África. Biden se mantuvo informado de la situación con Yoon, a quien ha cortejado con el objetivo de mantener una relación clave para contener a China en la región Asia-Pacífico.Biden eligió a Corea del Sur como primer anfitrión extranjero de su Cumbre para la Democracia, un evento de su creación para reforzar la posición internacional frente a modelos autoritarios como el de China o Rusia. Y el año pasado regaló a Yoon una cena de estado en la Casa Blanca, donde el presidente surcoreano se llevó toda la atención cantando \'American Pie\' delante de las cámaras.Además de una decisiva relación estratégica y comercial, EE.UU. tiene desplegados 30.000 soldados en Corea del Sur.