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La cumbre Trump-Macron agrava las diferencias entre EE.UU. y la UE

Emmanuel Macron , su Gobierno, la oposición y toda la prensa nacional estiman que el encuentro del presidente francés con Donald Trump , en la Casa Blanca, ha agravado el abismo de diferencias que separan a los EE. UU. y Europa sobre el futuro de una Alianza Atlántica que se percibe «moribunda».A título personal, Macron ve confirmada la tesis esencial de su pensamiento estratégico, presentado en la universidad de la Sorbonne el 26 de septiembre del 2017, a los seis meses de su instalación en el Elíseo:«En materia de defensa, Europa debe dotarse de una fuerza común de intervención, de un presupuesto de la defensa común y de una doctrina común, para actuar en defensa de sus intereses. Debemos crear con rapidez un Fondo europeo de la defensa, acompañado de una cooperación estructurada permanente, completada con una iniciativa europea de intervención que permita integrar nuestros ejércitos a todos los niveles».Noticia Relacionada estandar Si El acuerdo que EE.UU. quiere para Ucrania: devolver el doble de la ayuda que reciban David Alandete | Corresponsal en Washington El presidente estadounidense afirma que los ucranianos deberán abonar un interés del 100% de lo que Washington conceda a partir de ahoraEn esa conferencia, Macron echó los fundamentos de una «Europa soberana», militar, económica, comercial y diplomáticamente. El presidente francés, como todos sus antecesores en la jefatura del Estado, subrayaba que el arsenal nuclear francés, estaba al servicio de la seguridad europea.El canciller Olaf Scholz y su Gobierno rechazaron diplomáticamente las propuestas de Macron considerándolas «poco realistas», reafirmando, siempre, la más pulcra fidelidad de Berlín hacia EE.UU., la Alianza Atlántica y su organización militar integrada, la OTAN.Durante los últimos siete años largos, tras su iniciativa de defensa europea, en la Sorbonne, Macron ha repetido en muchas ocasiones su ambición de «soberanía europea», incluso en el terreno capital de la seguridad. Pero, por vez primera, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, tres días antes que Macron se entrevistase con Trump, en la Casa Blanca , Friedrich Merz , el próximo canciller de Alemania, aceptaba y asumía como propio buena parte del proyecto de seguridad europea macroniano, declarando: «El presidente de Estados Unidos, Trump, amenaza con retirar su protección a Europa. Debemos negociar con Francia el futuro de nuestra seguridad». «¿Será posible poner las armas nucleares francesas el servicio de Alemania y Europa?», se preguntaba la Zweites Deutsches Fernsehen (ZDF) tras entrevistar a Merz.El fracaso absoluto del diálogo de Macron con Trump confiere a las «antiguas» proposiciones francesas y a la muy reciente «apertura» alemana una importancia sin precedentes.El vespertino \'Le Monde\' titula este martes a toda página: «El encuentro de Trump y Macron ilustra cómo está creciendo un abismo entre los aliados históricos».El abismo afecta a todos los fundamentos de la Alianza Atlántica. Francia, como el resto de los aliados europeos, perciben con inquietud que los EE.UU. voten con Rusia en Naciones Unidas en una cuestión capital.La Francia de Macron es consciente de los problemas colosales que presenta el proyecto de creación de un sistema de defensa europea, independiente de la OTAN.París comparte con Londres el proyecto de enviar soldados franceses e ingleses a Ucrania, como posible fuerza de «interposición». Pero Macron no comparte con el primer ministro británico ninguna ilusión sobre el alejamiento militar de Europa de los los EE.UU.París es consciente que otros miembros de la UE y la OTAN son sensibles a las «sirenas» de Putin y Trump. Es el caso en cierta medida de Viktor Orbán y Giorgia Meloni . Previsiblemente, ellos plantearán muchos problemas al proyecto de creación de un sistema de seguridad europeo, que podrían aprobar otros aliados influyentes, como Polonia.Ante tal arco iris de problemas, Macron espera que Merz pueda negociar un gobierno de coalición con relativa rapidez, para poner abordar el más urgente de los problemas donde está hipotecado el futuro de Europa.

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