Luego de soportar el trauma del conflicto bélico y una dura posguerra de doloroso olvido para los excombatientes -sobre todo en los primeros diez años-, José Acevedo falleció en la noche del miércoles en la ciudad de Empedrado.
Con todos los honores lo despidieron ayer en un emotivo cortejo fúnebre al cementerio local. Participaron de la caravana, familiares, camaradas y amigos. "Esta noticia nos sorprendió realmente. Todo fue muy rápido", describió con las palabras que pudo por el nudo en la garganta Francisco Ayala, presidente del Centro de Ex-soldados Combatientes en Malvinas de Empedrado.
Ayala integraba el cortejo que en la tarde de ayer trasladó el cuerpo de Acevedo al campo santo, y en ese trayecto habló telefónicamente con época.
José venía con serios problemas de salud en el último tiempo, cuadro que se agravó en el último año. "Casi no quería salir de su casa... Nosotros lo invitábamos a reuniones, pero siempre nos decía: ‘La próxima voy’. Pero no quería salir de su casa", recordó Ayala. "Él era callado, tranquilo, y bueno. Cuando nos juntábamos entre camaradas, cada uno contaba su historia, y ahí él hablaba más de Malvinas", acotó el presidente del Centro empedradeño.
"Acevedo, quien tenía esposa y cinco hijos, integraba la comisión del centro malvinero local y conocía a Ayala desde hace tiempo: "Trabajábamos juntos en el Registro Civil, eras compañeros. Nos conocíamos desde hace casi 30 años", rememoró Ayala.
Por su parte, la Dirección Provincial Malvinas Argentinas, a cargo de José Galván, le dio su último adiós a José Antonio Acevedo, quien "fue llevado como se despide a un excombatiente que va con Dios, con el acompañamiento exclusivo de los guardias de honores, trompetas, policías motorizados, y una bandera argentina sobre el ataúd y ofrendas florales", señalaron en un comunicado difundido ayer. época