¿Sabías que los abrazos aportan innumerables beneficios para la salud física y bienestar emocional?

Un abrazo puede significar tantas cosas, siendo que forma parte de nuestro lenguaje emocional.
Como seres humanos sociales que somos por naturaleza, tenemos la necesidad del contacto humano y el primer contacto es el abrazo amoroso con mamá, que acurruca, acuna y da sostén.


En tal sentido investigaciones demostraron que, desde el nacimiento, el contacto con la piel en ese vínculo madre e hijo, permite que se desarrollen tempranamente los sentimientos y habilidades sociales, además de reducir el estrés.


El abrazo es un modo de poder expresar con nuestra conducta: nuestro afecto y nobles sentimientos.



¿Sabías que el abrazo tiene muchos beneficios? algunos de ellos son: “Reduce el estrés y la tensión, aporta seguridad y protección, a nivel fisiológico reduce la presión arterial y ralentiza la respiración, mejora las relaciones interpersonales y sentimientos de conexión”



Abrazar puede ser sinónimo de amar, compartir, contención, amistad, reencuentro o esa emoción en donde las palabras para demostrar están demás, es siempre una muestra de apoyo social, eso quiere decir que contamos con otro.


También los abrazos nos hacen sentir comprendidos, protegidos, apoyados, no solo se incrementa el vínculo afectivo y emocional con otras personas, también activan glándulas que fortalecen el sistema inmunitario, por su parte estas glándulas, estimulan la generación de glóbulos blancos, células encargadas de prevenir infecciones y patologías oxigenan del organismo, lo que ayuda a prolongar la vida de las células previniendo el envejecimiento prematuro.

Cuando recibimos o damos un abrazo, se disparan un montón de acciones automáticas a nivel fisiológico, ejemplo: se libera una neuroquímico llamada oxitócina, conocida como la hormona del apego y del amor, disminuyendo la producción de cortisol y adrenalina, hormonas que se emiten en altas concentraciones cuando nos encontramos bajo una situación amenazante o estresante.

Y, cuando nos abrazan todos nuestros receptores que se encuentran ubicados en la piel, envían una señal a nuestro cerebro y rápidamente sentimos una sensación de tranquilidad, protección y seguridad como mencioné anteriormente.

De modo que simultáneamente de la hormona oxitócina; los abrazos permiten la liberación de otras hormonas: serotonina y dopamina, estimulando la impresión de bienestar y felicidad; mejorando la autoestima incrementando el buen estado de ánimo.

Estas diferentes hormonas benefactoras promueven sentirnos relajados, en calma, contribuyendo reforzar y afianzar con otros los lazos afectivos, el rendimiento y productividad, por ejemplo, la hormona liberada: dopamina aumenta la motivación, el buen humor, colabora con los procesos de creatividad, aprendizaje y memoria.

¿Estabas al tanto de la importancia del abrazo? Te dejo una tarea para el hogar: “Da más abrazos y déjate abrazar”

Te mando un beso inmenso TG.

IG Tona Galvaliz.
FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación-
Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.