Andrea Ojeda, es la mamá de la pequeña de 7 años que fue violada el pasado de 6 de noviembre en Ituzaingó. La niña fue ultrajada por la ex pareja de su madre y un vecino, cuando éste último la llevó a su casa luego de una fiesta que se dio por el día del Trabajador Municipal.

 

“Nosotros fuimos a la fiesta que brindó el intendente. Mis cinco hijos y yo estuvimos ahí y a la medianoche mi nena de 7 años se me duerme. Yo no podía andar con todos entonces le pedí a mi vecino que la llevara hasta la casa. Ese chico que era conocido y amigo la llevó en su moto y al rato volvió”, comenzó el relato.

 

“Cuando mi vecino volvió, le pedí que me acerque porque mis nenes ya querían dormir. Llegamos a mi casa y la veo a mi hija despierta y le pregunté si le pasaba algo. Ella me dijo que no y nos acostamos”. “A la madrugada  ella vuelve a levantarse y me dice que tenía pérdidas, fue ahí cuando la agarré y nos fuimos al hospital”.



“Ahí ella me contó lo que había pasado y estaba muy mal. Lloraba, me abrazaba y me decía que no tenía la culpa de lo que le hicieron”, detalló Ojeda luego de enterarse que su hija fue violada por su ex pareja y un vecino. “A mi vecino lo conocía bien, nos juntábamos casi todos los días y tomábamos tereré”,  dijo a este medio.

 

Tras la denuncia policial, efectivos realizaron allanamiento en la casa donde había ocurrido el aberrante hecho y pudieron secuestrar varias prendas que involucrarían a estos dos sujetos. “Yo sólo quiero que se haga justicia y que paguen por lo que le hicieron a mi hija”, añadió. 

 

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Internaron en el Pediátrico a una niña de 7 años tras ser abusada



Ocurrió hace varios días en la localidad de Ituzaingó y motivó que la menor permanezca internada en el hospital Pediátrico.

 

Hace varios días, una menor de apenas siete años sufrió lesiones sexuales compatibles con las de una violación, hecho que es investigado por estas horas en la localidad de Ituzaingó, donde se registró el aberrante hecho.

 

Hace aproximadamente 11 días, en la mencionada ciudad del interior correntino se realizó una fiesta organizada por la Municipalidad. Según contó la progenitora identificada como Andrea, quien fue entrevistada por época, ésta había ido con tres de sus cinco hijos al espectáculo, que duró varias horas.

 

En ese marco notó que su niña de siete años estaba casi dormida por lo que pidió a un vecino, un adolescente de 17 años, que trasladara a la infante en moto a la casa de la progenitora consultada.

En dicho inmueble la nena iba a ser recibida por su padrastro, con quien Andrea convivía.

 

Una vez de regreso, la madre notó un extraño comportamiento en su hija, quien permanecía callada. Es así como ante la actitud comenzó a interrogarla. Finalmente lo que encontró fue el horror mismo ya que la niña tenía un sangrado en la zona genital.

 

Al ver esto, Andrea contó que fue inmediatamente al hospital de Ituzaingó para luego denunciar el hecho en la comisaría local.

 

Primeramente fue detenido el adolescente, quien negó todo lo ocurrido.

 

Luego de ello, se realizaron inspecciones sobre la casa donde vive la menor y se encontraron ciertas evidencias, que desviaron la atención de los investigadores hacia el padrastro, un hombre que sufre algún tipo de parálisis en las piernas. Este sujeto también fue arrestado.

 

“Según se me dijo se encuentra con prisión domiciliaria”, manifestó Andrea.



En recuperación

 

Debido a las lesiones, la menor se encontraba hasta ayer alojada en el hospital Pediátrico de la capital correntina. Su madre comentó que se encuentra estable y que espera que pronto se le dé el alta.

 

Asimismo indicó que una vez que se encuentre en condiciones, la niña deberá ser entrevistada por la Justicia mediante Cámara Gesell, algo que se haría en la ciudad de Santo Tomé.

 

“Hablo con ella, me dice que no tiene la culpa de todo lo que pasó”, dijo Andrea quien pidió que se esclarezca el caso y que “se determine quién fue el que le hizo esto a mi nena”.

 

En cuanto al entorno familiar, la madre dijo que hasta que se produjera esta situación estuvo en pareja con el hombre sospechoso del caso.

 

“Nuestra relación duró tres años, convivíamos junto a mis hijos y nunca se generó ningún hecho de este tipo. Como es obvio corté la relación apenas pasó a estar como sospechoso”, dijo la acongojada progenitora.

 

Asimismo afirmó que una vez que esté dada de alta, su hija deberá continuar con el tratamiento médico.