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'La mano muerta' y el maletín nuclear de Putin: el sistema 'zombi' que garantiza la represalia rusa ante un ataque, aunque toda la cúpula de gobierno haya muerto

La escalada de tensión de la que hemos sido testigos esta semana entre Rusia y Ucrania vuelve a poner sobre la mesa la carta nuclear. En ese sentido, ha traído la atención el modelo semiautomatizado, llamado el Sistema Perimeter, conocido como \'la Mano Muerta\' o Mertvaya Ruka. Era uno de los secretos mejor guardados de los rusos. Un proyecto que comenzó en la época soviética y entró en funcionamiento en 1985, y aunque oficialmente se dijo que fue desmantelado tras la Guerra Fría, la inteligencia estadounidense ha señalado que puede que se haya mantenido en activo y modernizado . Una idea que no es gratuita, dado que el ex funcionario espacial soviético Alexander Zheleznyakov confirmó su existencia. Cosa que también hizo el comandante de las Fuerzas de Misiles Estratégicos rusos, Serguéi Karakaev. En el medio Komsomolskaya Pravda, en 2011, dijo: «Sí, el sistema Perimeter existe y está en servicio de combate «, y añadió que Rusia tenía la capacidad para destruir a EEUU en menos de 30 minutos. Otro momento significativo en que \'la Mano Muerta\' salió a colación fue con el excoronel soviético Valery Yarynich, que estuvo involucrado en la construcción del Sistema Perimeter. Habló detalladamente de su funcionamiento y de que seguía en uso a la revista \'Wired\'. Asegurando que es un sistema «muy, muy bueno«. Incluso reveló que llegó a hablar de él con el ex director de la CIA , James Woolsey, en 2009. Le dijo que había construido un dispositivo del fin del mundo, a lo que Woolsey respondió: «Espero por Dios que los soviéticos fueran más sensatos que eso».Noticias Relacionadas Los investigadores abren los misiles norcoreanos lanzados sobre Ucrania y descubren algo llamativo para Occidente Alexia Columba Jerez Los secretos de las detonaciones nucleares 1945, lo que vino después de Oppenheimer y el Proyecto ManhattanUn informe de la afamada corporación Rand establecía cómo las reglas de \'juego\' se han ido modificando desde los tiempos de la URSS. Afirmaba que «lo que podría exacerbar la confrontación que existió en la Guerra Fría. Por entonces la destrucción mutua asegurada generó estabilidad estratégica al reducir los incentivos para que los dos bloques adoptaran medidas que pudieran derivar en una guerra nuclear». Pero el escenario cambió después de que Trump decidiera en 2019 la ruptura del tratado de armas nucleares que Washington firmó en 1987 con Moscú.Detalles de funcionamiento de \'la Mano Muerta\'En la entrevista que concedió el ex militar Yarynich sabía que se arriesgaba, dado que anteriormente un funcionario soviético que llegó a hablar del sistema murió en una misteriosa caída por una escalera. Pese a todo, el militar retirado explicó que la finalidad al construir Perimeter era garantizar una respuesta soviética automática a un ataque nuclear estadounidense. Y su punto diferencial es que podría seguir funcionando incluso en los peores escenarios.  «Incluso si Estados Unidos paralizara a la URSS con un ataque sorpresa, los soviéticos aún podrían contraatacar. No importaría si Estados Unidos hiciera estallar el Kremlin, destruyera el Ministerio de Defensa, cortara la red de comunicaciones y matara a todos los que tuvieran estrellas en sus hombros. Los sensores terrestres detectarían que se había asestado un golpe devastador y se lanzaría un contraataque», afirma el excoronel. Por entonces, creían en algo que aún hoy sigue vivo y en uso, la estrategia de que el bando con e l mayor arsenal y con el arma arrojadiza de su disposición a usarlo podría ganar influencia en cualquier crisis.Perimeter garantiza la capacidad de contraatacar, pero el excoronel detalla que no es un dispositivo que se active fácilmente. Digamos que permanece semidormido hasta que un alto funcionario lo active. En ese caso empezaría a monitorizar una red de sensores sísmicos, de radiación y de presión de aire en busca de señales de explosiones nucleares. «Antes de lanzar cualquier ataque de represalia, el sistema tenía que marcar cuatro proposiciones condicionales: si se activaba, entonces intentaría determinar que un arma nuclear había impactado en suelo soviético . Si parecía que lo había hecho, el sistema verificaría si quedaban enlaces de comunicación con la sala de guerra del Estado Mayor soviético» se explica. En ese caso, si efectivamente quedaba alguno y si pasaba entre 15 minutos y una hora sin más indicios de ataque , la máquina asumiría que los funcionarios aún estaban vivos y podrían ordenar el contraataque y apagaría el sistema. «Pero si la línea con el Estado Mayor se cortaba , Perimeter llegaría a la conclusión que estaba ante el escenario más crítico. Transferiría la autoridad de lanzamiento a quien estuviera manejando el sistema en ese momento en el búnker protegido, ya fuera un oficial o un subalterno, saltándose todos los rangos. Iniciado el contraataque el proceso estaría controlado por los llamados misiles de mando. «Ocultos en silos para resistir la enorme explosión y los pulsos electromagnéticos de una explosión nuclear, estos misiles se lanzarían primero, al tiempo que se enviarían por radio órdenes codificadas a cualquier armamento soviético que hubiera sobrevivido al primer ataque. En ese momento, el sistema ruso habría tomado el pleno control de la guerra», indicaba a Wired el técnico ruso. Sería un sistema de represalia \'zombi\' en todo su repertorio, y la cuestión es que dicen que hoy sigue armado.Stanislav PetrovEl problema de estos sistemas, que dependen para su inicio de un individuo atrincherado y tal vez incomunicado que debe decidir si dar luz verde o no, está en el error. Jaime Sevilla, investigador afiliado al Centre for the Study of Existential Risk de la Universidad de Cambridge, así como Lucía Ortiz de Zárate Alcarazo, investigadora en ética y gobernanza en IA en la UAM y colaboradora de la Fundación Alternativas, explican a ABC el ejemplo del teniente coronel Stanislav Petrov que e vitó un holocausto nuclear en 1983 , cuando el sistema soviético de detección de misiles dio un falso positivo avisando de que cinco misiles se dirigían a territorio ruso e indicando en su pantalla «Ataque con misiles nucleares. Lanzar contrataque». Casi lleva a que la URSS iniciara un conflicto nuclear contra EE.UU, indica Sevilla al ABC. Pero Petrov ignoró el protocolo y eso le costó el puesto.Objetivo real del sistemaSegún Yarynich, Perimeter nunca fue concebido como una máquina para acabar con todo. Al garantizar la carta de que Moscú pudiera contraatacar, Perimeter en realidad fue diseñado para calmar a todos esos líderes exaltados o a un civil soviético demasiado extremista que quisiera actuar prematuramente durante una crisis. Se les convencía diciendo que había un sistema con el que podrían obtener venganza, aunque en realidad nunca tuvieran pensado usarlo.Un nuevo factorHoy en día, sin embargo, está el factor de la inteligencia artificial en los sistemas de comando y control nuclear de las primeras potencias permite mejorar el flujo de información, el desarrollo por empresas chinas, estadounidenses y rusas de misiles hipersónicos y de armas que usan IA ha reducido el tiempo para dar luz verde a un contraataque antes de quedar inutilizados por el enemigo, socavando la condición de destrucción mutua asegurada, y eso es una ventaja que una potencia nuclear no estaría dispuesta a desperdiciar.Maletín CheguetEsto supone que la amenaza latente de la IA puede ir reforzando a la del tradicional maletín nuclear. Éste recibe en Rusia el nombre de Cheguet. Putin lo recibió en 1999, pero empezó a funcionar cuando Mijaíl Gorbachov llegó al poder. Putin en diversos actos públicos ha mostrado que siempre lo acompaña.La imagen en la que Putin recibe el maletín nuclear tras llegar al poder reutersEn realidad se trata de tres maletines en total, los códigos encriptados del maletín nuclear de Putin necesita de los otros dos que están en poder del ministro de Defensa y del Jefe del Estado Mayor . El `Cheguet´ está compuesto por un sistema de control con un botón de color rojo y varios de color blanco. El del centro de este color sirve para dar la orden de ataque al Estado Mayor de la nación, cuyo teniente general sería el responsable último de iniciar el despliegue nuclear. Este mecanismo cuenta con Kavkaz, un sistema de telecomunicaciones encriptadas que comunica con los responsables militares.Cuestión de prudencia Pese a estas posibilidades, la idea final sigue siendo que terminará imperando la sensatez. No obstante, aún recordamos lo que decía Sevilla a ABC: «Dispondremos en las próximas décadas de tecnologías que pueden causar un daño extremo a nivel global, y hay razones para pensar que carecemos de la pericia que nos permita gestionarlas de manera segura ».

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