La eliminación del arbitraje del INYM para definir el precio de la hoja verde es un hecho. Representa un duro golpe a un sector que hace meses siente que “volvieron los noventa”. “Hay que paralizar, es un aroma a un tiempo vivido”, expresaron algunos productores.



Mientras el sector productivo agoniza con un cierre prematuro de la zafra, producto en parte de la desregulación del mercado, se publicó en el Boletín Oficial de la Nación la eliminación de arbitraje del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), para definir el precio de la hoja verde.



La derogación de esta resolución forma parte de un listado junto a otras once de anteriores gestiones de la Secretaría de Ganadería y Pesca de la Nación que también fueron eliminadas.



A través de la Resolución 76/2024, el actual secretario del área, Sergio Iraeta enumeró las medidas que quedaron sin efecto, mientras argumenta que: “En atención a las nuevas políticas públicas delineadas a efectos de un reordenamiento integral de la producción en general y de la reformulación de muchos de los regímenes jurídicos existentes relacionados, esbozados en el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 70 de fecha 20 de diciembre de 2023, resulta necesario hacer las modificaciones pertinentes”.



En esa línea, la normativa estipuló que, “a la luz de la experiencia recogida, resulta necesario profundizar y unificar los cambios y las normativas a los efectos de poder lograr sencillez y razonabilidad del proceso, persiguiendo una mayor precisión sobre algunos aspectos que hacen a una mejor operatividad del sector, como asimismo la premura en la definición de cuestiones vinculadas con regímenes de información que han quedado sin operatividad; de forma que se eliminen trabas e impedimentos para proceder con mayor celeridad y eficiencia en los trámites”.



A su vez, el texto adjudicado a Iraeta resalta que “resulta indispensable alinear las políticas de regulación de las actividades vinculadas a la agricultura, ganadería y pesca, procediendo a una verdadera desburocratización y simplificación de los procesos en relación al Estado nacional, los productores, los exportadores e importadores”.



Esta desregulación significa un duro golpe a un sector que hace ya meses vaticina “aromas a un tiempo vivido”, en referencia lo que atravesaron hace poco más de 20 años atrás. “Hay que paralizar totalmente, no se va a resolver esto como dijimos, es un aroma a un tiempo vivido”, expresaron a través de redes, luego de enterarse de la normativa.



El sector productivo todavía confiaba en la posibilidad de que el INYM recupere las facultades, una vez se designe a un director y se conforme el nuevo directorio que debe elegirse antes de fin de año. No obstante, esta medida se inclina hacia un horizonte más pesimista para el instituto que reguló el mercado y brindó equilibrio al sector desde su creación en febrero del 2.002, a través de su decreto reglamentario Nº 1240/2002.



Desde que se desreguló el mercado, los precios de la materia prima se desplomaron y hoy, en lugar de los 505 pesos, que pedían los productores para iniciar la cosecha gruesa en abril, se paga entre 180 y 200 pesos, pero en hasta 90 días de plazo.