Culminamos la primera semana de noviembre y casi 10 días después del regreso de las autoridades provinciales de una gira, al parecer oficial, por España sobre la cual no tenemos más datos que los comentarios hechos por el gobernador a través de su cuenta de twitter. Comentarios que luego se transforman en tapa de diarios. ¿Por qué esta observación?
Porque es el método empleado por la gestión provincial desde hace tiempo. informaron a través de 240 caracteres y fotografías, algún video subido a otras redes sociales y así. También lo vemos en la administración municipal de la capital de la provincia.
Hasta ahora no sabemos qué rédito le traerá o deparará a la ciudadanía correntina ese viaje, el tercero del Jefe de Estado provincial al extranjero. Los anteriores fueron a China y a Europa. Ni siquiera se sabe de manera oficial quiénes acompañaron al mandatario en ese periplo por España. Le dicen transparencia en el resto del mundo a informar debidamente los actos de gobierno y es, en definitiva, la transparencia lo que asegura la llegada de inversiones a una comunidad. El oscurantismo y ocultamiento sistemático, no.
También en las últimas dos semanas, incluso con la ausencia del primer mandatario en Corrientes, se suceden una serie de manifestaciones en reclamo de mejoras profundas en el salario. Se extiende a todos los ámbitos de la administración pública: judiciales, empleados viales, docentes, policías activos y retirados, agentes penitenciarios. Los últimos aumentos dados por el Poder Ejecutivo correntino en julio pasado ya quedaron licuados por la inflación.
Pero la cuestión de fondo es, más allá de esos reclamos, que el Gobierno no dialoga. Solamente “habla”, se comunica a través de la ristra de medios de comunicación que discrecionalmente reciben pauta oficial. Allí también no hay transparencia.
Hablamos de diálogo, no significa que los reclamo tengan una respuesta positiva. La administración que gobierna nuestra provincia se jacta de defender los derechos republicanos, los pilares de la democracia y el respeto al ciudadano. Sin embargo, en la realidad es no ocurre. Todo lo contrario.
En esas manifestaciones de las últimas dos semanas vemos la necesidad de los trabajadores que ven día a día como se deteriora su poder adquisitivo. Y en contrapartida vemos como las autoridades provinciales siguen en otra realidad totalmente diferente a la del pueblo. Las necesidades de los trabajadores deben ser atendidas, no digo responderlas favorablemente, pero al menos escuchadas.
El corolario de 2022 exige una mayor atención a estos requerimientos. La urgencia no puede esperar