Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN , reunidos en la sede de la organización en Bruselas, analizan la situación de la guerra de Ucrania y las consecuencias de la vuelta al poder en Estados Unidos de Donald Trump. El Gobierno de Kiev, representado por su ministro de Exteriores Andrii Sibiga, pide más armamento occidental y que se acelere el proceso de integración del país en la Alianza. El nuevo secretario general, el ex primer ministro holandés Mark Rutte, ha respondido con cautela a estas peticiones y en contra de lo que había sido hasta ahora la posición pública de la Alianza, ha empezado a orientar el debate hacia una posible negociación para poner fin a la guerra.En concreto, Rutte reafirmó el apoyo Militar de la OTAN al país invadido y aunque repitió que el proceso de convergencia de Ucrania hacia la Alianza es «irreversible», no mencionó ningún avance concreto en este camino ni fechas específicas sino que en una declaración ante la prensa ya advirtió que el objetivo ahora es «garantizar que Ucrania tenga lo que necesita para alcanzar una posición de fuerza cuando comiencen esas conversaciones de paz»El cambio de posición viene determinado pro el hecho de que Trump representa al principal socio de la organización militar y durante la campaña ha puesto en duda la continuidad de la ayuda estadounidense a Ucrania y ha dicho que es favorable a un rápido acuerdo entre ucranianos y rusos, independientemente de la situación sobre el terreno. Lejos de esta reunión, el antecesor de Rutte al frente de la Alianza, el noruego Jens Stoltenberg, ha declarado en una de sus primeras entrevistas después de dejar el cargo que Ucrania podría tener que aceptar una paz que incluya su entrada en la OTAN «aunque deba aceptar que una parte de su territorio estaría temporalmente bajo ocupación rusa».Sin embargo, al llegar el martes a la sede de la OTAN en Bruselas, Sibiga pidió a los países de la alianza el «urgente abastecimiento de al menos 20 sistemas adicionales, tipo Hawk, NASAMS o IRIS-T», equipos de misiles de medio alcance para poder llevar sus ataques a la profundidad del territorio ruso. La semana pasada, Ucrania también pidió a sus aliados europeos que le proporcionen sistemas de defensa aérea capaces de derribar el nuevo misil balístico hipersónico experimental ruso Oreshnik. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski recibió el domingo en Kiev a la nueva jefa de la diplomacia de la Unión Europea, la estonia Kaja Kallas, que dijo que a la hora de asegurar la protección de esta país «la garantía de seguridad más fuerte es su integración en la OTAN».Guerra en SiriaEn la primera parte de la reunión, los aliados habían invitado al rey Abdalah de Jordania para analizar la situación en Oriente Próximo, ahora que, junto a las tensiones de la ofensiva israelí en Gaza o en Libano, se ha reactivado la guerra civil en Siria. El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, reconoció que la situación en Siria «es muy preocupante, y demuestra que la guerra sigue extendiéndose por Oriente Medio« por lo que consideró que se necesita »un alto el fuego en Gaza lo antes posible de manera permanente, y todos sabemos cuál es la solución definitiva para la paz y la seguridad de todos los pueblos de Oriente Próximo, que es la solución de dos Estados, la implementación de la solución de dos Estados«.