El Gobierno alemán ha aumentado significativamente el gasto en Defensa desde el inicio de la guerra en Ucrania y por primera vez en tres décadas está cumpliendo con los requisitos de la OTAN, pero no es suficiente. El nuevo secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte , ha visitado hoy Berlín para exigir un mayor esfuerzo. Considera que el gasto alemán en Defensa es demasiado bajo para la actual situación de seguridad y que el 2% del PIB ya alcanzado debe ser superado. No se trata sólo de Alemania , en su opinión todos los aliados necesitan invertir más en Defensa, pero sí espera que Alemania adopte un papel ejemplar para el resto de los europoe y confía en que Berlín de pasos rápidos en esa dirección. Como ex primer ministro de los Países Bajos, sabe que no siempre es fácil para los gobiernos proporcionar fondos para la defensa nacional y el apoyo a Ucrania, pero ha insistido en que ambos son necesarios para la seguridad colectiva .De acuerdo a las últimas cifras de la OTAN, el gobierno alemán ha comunicado a la Alianza un gasto en Defensa de unos 90.600 millones de euros este año en curso. Según las estimaciones de junio, esto podría corresponder a un porcentaje del PIB de alrededor del 2,1 por ciento y Rutte ha agradecido especialmente al canciller Scholz por los aumentos presupuestarios de los últimos años. «Su punto de inflexión histórico ha influido significativamente en la seguridad de Alemania y en la fortaleza de la Alianza», ha reconocido. Scholz, por su parte, ha confirmado que su intención es continuar decididamente en los próximos años por ese camino y ha recordado que el gasto en Defensa, que se había reducido gradualmente en los últimos años, ha sido ahora duplicado . Pero ha señalado que, en su opinión, es necesario reforzar más el pilar europeo de la OTAN. «Europa realizará importantes inversiones en este sentido en los próximos años», ha dicho, «se trata de poder contrarrestar cualquier amenaza a la seguridad en Europa».La «coalición semáforo» que lidera Olaf Scholz y en la que gobiernan conjuntamente socialdemócratas, liberales y verdes, ha sacado de los presupuestos generales de 2025 la ayuda a Ucrania, que ha pasado a formar parte de las contribuciones europeas. Alemania sigue siendo uno de los mayores partidarios de Ucrania y asume tareas importantes dentro de la Alianza, como el estacionamiento permanente de una brigada en Lituania, pero a efectos presupuestarios y para cuadrar las delicadas cuentas públicas alemanas, buena parte del gasto comenzará a contabilizar de forma distinta. El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, defiende también la necesidad de «prepararnos para la guerra si es que queremos la paz» y reconoce que Alemania no podría defender su propio territorio en caso de un ataque: muy pocos soldados, una infraestructura ruinosa y equipamiento inadecuado.Noticia Relacionada estandar Si El primer ministro de Eslovaquia acusa a Occidente de «alargar la guerra de Ucrania» Rosalía Sánchez Polémica entrevista de Robert Fico en la televisión estatal rusa, donde pide «garantías de seguridad» para Rusia y critica el envío de armas a Zelenski«Esto es simplemente el resultado de la falta de inversión en tiempos de prosperidad y bajas tasas de interés», ha reprochado el abandono de gobiernos anteriores, pero no exige reasignaciones en el presupuesto, sino más bien «fuera del presupuesto», una postura que la oposición conservadora califica de «truco». La Unión Cristianodemócrata (CDU) le recuerda que prometió que la partida presupuestaria extraordinaria de 100.000 millones para la Bundeswehr estaría completamente movilizada ya este año y no va camino de cumplirlo, debido a la delicada situación política por la que atraviesa la coalición de gobierno.«Putin nos muestra todos los días con qué rapidez nuestra paz y nuestra libertad podrían ser atacadas o, en el peor de los casos, destrozadas», defiende Pistorius , en alusión a que Rusia ya tiene 1,3 millones de soldados y el número va en aumento . «Putin crea así las necesidades de personal que le permitirían, por decirlo con cautela, atacar a un Estado de la OTAN», traduce la actual situación, por lo que recomienda que Alemania se concentre en sus capacidades para la disuasión militar y para la capacidad de guerra. «Dos palabras feas», admite el ministro alemán, «pero hay que recordar lo crucial que es poder ofrecer una disuasión creíble: todo agresor debe tener claro que el precio de un ataque es tan alto e incalculable que, en caso de duda, se abstendrá de hacerlo».