El gobierno provincial tiene prácticamente a todo el sector público paralizado. Paralelamente, el alter ego del primer mandatario plantea en la radio donde se explaya con comodidad que si el conflicto social se siente en la provincia es porque los sectores piqueteros se movilizan con cortes de calles y rutas.

 

Minimizar el conflicto difícilmente apunte a encontrarle una salida, aunque a decir verdad la administración de Domingo Peppo parecer haberse fijado una meta de la que no piensa despegarse. Sentarse sobre la caja, habiendo encontrado ya el equilibrio en sus cuentas y morir con las botas puestas denunciando la intransigencia gremial.

 

Las señales apuntan a que Buenos Aires tome razón de que en el Chao se hacen bien los deberes. Ajuste al sector público y sobre los movimientos sociales y alineamiento político en la conformación de las listas.

 

Más allá del agrado o no que le cause al gobernador Peppo y al intendente Jorge Capitanich, la lista oficial del Frente Chaco Merece Más está más cerca de cambiemos que de ser oposición a nivel nacional. Algo similar a lo que ocurre con la lista que debe confrontar en el Chaco las bancas para legisladores provinciales.

 

Paralelamente prácticamente todo el arco gremial comienza a tomar distancia del gobierno. Los años de Capitanich como gobernador habían marcado un notable acercamiento de los sectores sindicales con el partido gobernante. Capitanich le ofreció la cartera de Educación a Rosa Petrovich. Es cierto que la dirigente de ATECH le dijo que no, pero eso no impidió que Sergio Soto, Francisco Tete Romero, e incluso Daniel Farías, Silvia Robles, Carlos Quiroz, todos de UTRE, además de la ex abogada del gremio, María Inés Pilatti Vergara ocuparan cargos en el Ministerio de Educación o en  Cultura.

 

Beatriz Bogado, fue ministra de Desarrollo Social y luego diputada después de ser secretaria general de UPCP. Graciela Aranda, del Sindicato de Empleados Judiciales también ocupó un lugar en la lista y no pudo acceder, pero fue colocada entonces en la cabeza de la CGT del Chaco.

 

Julio Lorenzo, también fue dirigente sindical estatal y luego legislador o miembro del directorio del Banco del Chaco.

 

De aquella estrecha relación que tuvo altibajos en el interinato de Juan Carlos Bacileff Ivanoff no queda prácticamente nada. Apenas la reelección de Enrique Paredes, de la UOM, uno de los sectores más afectados por la crisis que soporta la actividad económica a partir de las políticas del macrismo.

 

De hecho, cuando hubo que manifestarse a favor del gobernador, Domingo Peppo, cuando iba encaminado a ser presidente del Partido Justicialista, se juntaron en la sede del partidaria representantes de judiciales, camioneros, SMATA, correos, legislativos y UOM. Sólo dos de esos sindicatos son estatales. De los otros tres, uno va por la reelección en la Legislatura.

 

Precisamente los sectores gremiales legislativos se han visto con suma pasividad, más producto de los acuerdos políticos que plantea la esposa de Gustavo Martínez, Eli Cuesta, presidente de ese poder. En el Insssep, fue reelegida por enésima vez, Zulema Verón, con beneplácito del gobernador Domingo Peppo.

 

Todos los demás sectores están distanciados del gobierno peronista. José Niz, secretario general de UPCP, el más duro para describir al gobierno provincial: “abdicó las banderas de protección al trabajador”.

 

Lo que no logra la oposición en el Chaco, quizás porque el gobierno nacional prefiere no romper con un aliado como Domingo Peppo es instalar el apoyo del macrismo a la provincia, lo intenta UPCP al recalcar no sólo el apoyo económico que recibe el Chaco desde el gobierno nacional, sino también que el ajuste que aplica el gobierno, es apenas un deber bien hecho que la provincia quiere mostrar al gobierno central.

 

Pero el malestar es notorio. Lo sufrió la secretaria general de la CGT, Graciela Aranda, el martes último cuando los delegados del gremio judicial decidieron ir al paro en la postura de la propia Aranda. El SEJCH ya había roto el frente gremial unos días antes, cuando los otros gremios de la Justicia habían decretado paro antes de comenzar la feria, alguno incluso ya convocó a medidas de fuerza para cuando retorne la actividad.

 

En el sector docente la situación es todavía más dramática. Los gremios mayoritarios están en plena lucha y difícilmente retorne la actividad después del receso. Aquí no se contabilizaron los días de paro sólo porque la madre de todas las batallas se debate en territorio bonaerense.

 

Pero está claro que los chicos chaqueños perdieron más días que sus pares de la provincia que gobierna María Eugenia Vidal.

 

Los paros se mantienen en la Administración Tributaria Provincial, y en distintas dependencias de la administración central. UPCP parece haber puesto en marcha la protesta definitiva. José Niz viene de sortear un sofocón por haber levantado un paro decidido por Asamblea sólo porque el ministro de Hacienda, Cristian Ocampo, delegado por el gobernador Peppo iba a hacerle una propuesta irrisoria.

 

Como ya se dijo, la oposición tiene dificultades para hacer ver cuáles son los montos que recibe en Chaco desde el gobierno nacional. La última jugada fue un proyecto de ley para otorgar un aumento del 15% para el segundo semestre a la Administración Central.

 

Fue en la última sesión antes del receso. La cuestión se debatirá intensamente antes de las primarias nacionales, pero ya pasada la elección legislativa provincial.