Policiales

La policía herida aseguró que los Lanatta y Schillaci fueron quienes la balearon

Crédito: 1895

Mientras las fuerzas de seguridad realizan una intensa búsqueda de los tres prófugos que hace una semana escaparon del penal de General Alvear, la Justicia dio un paso más que, aunque parezca increíble, aún no se había cumplido: en las últimas horas confirmó que los fugados fueron efectivamente los autores del ataque a balazos en la ruta 20.

 

El fiscal de Brandsen, Mariano Sibuet, certificó este dato clave luego de tomarle declaración a Lucrecia Yudati, la policía baleada en la localidad bonaerense de Ranchos: la agente que permanece internada -tiene una de sus piernas comprometidas- afirmó que Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Christian Lanatta fueron los autores de los disparos contra ella y contra Fernando Pengsawath, el oficial que la acompañaba durante la madrugada del jueves 31, cuando ambos fueron sorprendidos por los prófugos.

 

En base a ese testimonio, el funcionario judicial ordenó anoche a última hora la detención de los tres prófugos, por el intento de homicidio de los dos policías en la ruta 20; según afirmó la agente herida, los hermanos Lanatta son los dos hombres que se bajaron de los laterales de la camioneta y dispararon contra los policías.

 

En paralelo -informó C5N- la Justicia ordenó que durante la madrugada de este domingo se realizaran más de 30 allanamientos en las localidades de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, que incluyó el rastrillaje del Parque Pereyra Iraola por una falsa alarma con helicópteros y decenas de patrulleros.

 

La idea de los fiscales de Azul y de Brandsen que intervienen en la investigación es verificar todos los domicilios y lugares de la gente conocida de los autores del triple crimen de General Rodríguez, quienes están prófugos desde el domingo pasado.

 

Las autoridades tomaron la lista de las visitas carcelarias que los fugados recibieron en los últimos tiempos, ubicaron a conocidos, a gente que les debe favores y repasaron todos los nombres del entorno, para fiscalizar casa por casa en busca de datos que permitan atraparlos; de momento los resultados no son los esperados.

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