El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó el índice de precios al consumidor de agosto. Los números volvieron a reflejar la crisis latente en la Argentina, y expuso por enésima vez cómo la región más postergada del país se resiente sobremanera por la escalada de precios.
En concreto, el mes pasado reflejó un aumento de 7 por ciento, traduciéndose en una suba acumulada en los 8 meses de este 2022 de 56,4 por ciento. Y a la vez, muestra una exorbitante inflación anual del 78,5 por ciento.
Estas cifras hacen referencia al promedio nacional. Lo que deja para analizar según las regiones, más precisamente la del Noreste, que tienen a las provincias más pobres del país, seguidas por las del Noroeste.
Los puntos porcentuales expuestos desde el Indec marcaron una vez más la coyuntura histórica. Tanto el NEA como el NOA, superaron con creces las subas de precios en comparación con las demás zonas del país.
El índice mensual, ofrece como ejemplo una diferencia de casi un punto entre -por ejemplo- Buenos Aires y el Nordeste, quienes tuvieron incrementos de 7 y 7,6 por ciento, respectivamente. Mientras que el territorio pampeano sumó 6,9 y Cuyo, 6,5 por ciento.
Entre los precios que más aumentaron en el Norte argentino se encuentran las prendas de vestir y calzados, con un 10,6 por ciento; seguido de bienes y servicios que sumaron 9,5 por ciento en los últimos 31 días.
Si se toma la variable del total sumado de los 8 meses de este año, también la región supera a las demás. Mientras el Gran Buenos Aires acumuló 56,2 por ciento, el NEA trepó al 57,6. Y si se quiere añadir a la otra zona norteña postergada, se refleja que el NOA alcanzó los 58,1 puntos porcentuales en lo que va de 2022.
LOS ÚLTIMOS 12 MESES «INFLADOS»
Pero el porcentaje más evidente y que expone el padecimiento de millones de familias del ahora denominado Norte Grande lo da el acumulado interanual. Cuando el promedio general da 78,5 por ciento de subas, el Noreste se subió al podio como el que más incrementos tuvo: el 80,4 por ciento ¿Y qué otra zona del país lo sigue? El Noroeste, con el 79,9 por ciento.
Por su parte, las provincias del Centro argentino reflejaron un 77,7 por ciento, en el caso de las que integran la región Pampeana, y el 77,5 por ciento, las de Cuyo.
Postergación sistemática
Que todos los guarismos den en contra del llamado Norte Grande no es casualidad. Son muchos los factores que se traducen en el alza incontrolable de los precios. Y entre las que se pueden mencionar, todas están relacionadas directamente con el feroz centralismo instaurado en el país desde siempre.
La nafta, uno de los problemas con los que deben lidiar comerciantes, empresarios, productores y demás valientes emprendedores que se animen a invertir en provincias como las del NEA. Corrientes, por ejemplo, tiene los combustibles más caros del país, lo que encarece todo tipo de flete. Y de aquí se desprende otro dato clave. Casi todas las mercaderías arriban de jurisdicciones como Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, cuando no del Sur. Todas, en camiones ante la falta de trenes y un circuito naviero acorde a las necesidades comerciales locales.
La falta de gas natural, otra variable que encarece toda la cadena de valores de la región. Con el agregado de la dependencia eléctrica, teniendo a la vez las tarifas de luz entre las más caras del país, a pesar de contar con la represa Yacyretá emplazada en territorio correntino. Ni qué decir de los niveles salariales y de empleo registrados.
Estos detalles, por mencionar algunos, dejan en claro por qué los gobernadores del Norte piden una reparación histórica, la cual lejos está de ver un horizonte claro, puesto que muchas iniciativas dependen del Congreso, donde la mayoría de los legisladores en Diputados responden a Buenos Aires. Y en el Senado, donde la representatividad de las provincias es equitativa (tres bancas cada una), el oficialismo que gobierna tiene mayoría.