La gloria tocó suelo argentino. Los campeones del mundo ya están en nuestro país. Pasada las 2 de la mañana del martes (2.23 para ser exactos), el plantel que entró en la historia dorada del fútbol argentino arribó vía aérea al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

El avión, del vuelo 1915 de Aerolíneas, llegó con los héroes de esta hermosa película y ya con una multitud, desde temprano, en los alrededores para darles la bienvenida. El comienzo de un día que será inolvidable, a pura fiesta, feriado mediante.

El agua de recibimiento de parte de los trabajadores del aeropuerto, decenas de periodistas en los márgenes de la pista, tres micros para transportarlos hasta el predio de AFA. Alfombra roja y, antes de subir a los ómnibus, la Mosca tocando el tema que también ya es épico: "Muchachos...".

Una primera imagen para encuadrar, con Messi junto a Scaloni y Chiqui Tapia descendiendo del avión con la copa. Enseguida, el resto de los jugadores y CT atrás. Sonrisas impagables en medio de los flashes. Derechito al transporte que los esperaba, con los protagonistas, con las medallas doradas, cantando. Cientos y cientos de hinchas presentes en los alrededores de la autopista Richieri -que une al aeropuerto con la AFA- para agasajarlos. Impagable.

Ahora, los players y cuerpo técnico se relajarán unas horitas, descansando en las habitaciones del predio de AFA, para luego sí comenzar una jornada que será extraordinaria, con miles y miles de argentinos más para saludarlos y agradecerles por la copa conseguida. El orgullo de un país entero.