Desde lo turístico, la Capital tuvo una ocupación plena el fin de semana pasado. Tanto vecinos y turistas asistieron a las playas y a la Fiesta Nacional del Chamamé.
Además, quienes también aprovecharon esta buena temporada fueron los famosos «trapitos», ya que reaparecieron en diferentes puntos estratégicos de la ciudad. Los más comunes se dieron en sectores de la costanera y en los alrededores al anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola.
Por lo tanto, los llamados «cuidacoches» se vieron seducidos por los eventos masivos, y varias personas denunciaron públicamente sus presencias sin credenciales ni chaleco identificatorio, sumado al cobro indebido para estacionarse en zonas públicas.
La avivada criolla de algunos, generó indignación a quienes buscaban un lugar para guardar sus vehículos. Los cuales, en su mayoría, accedieron al pago por temor a sufrir actos vandálicos como rayones o rotura de vidrios.
A su vez, las apariciones de estos personajes se dan durante el atardecer y prosigue hasta la madrugada, y preocupa a los vecinos por las inseguridades y acciones violentas de algunos de ellos.
VISIBLES Y DE PARES
En este sentido, con la Fiesta Nacional en Chamamé en marcha, son varios los trapitos que dijeron «presente» en los alrededores del anfiteatro Cocomarola. En nuestras redes sociales (Instagram: @diarioellibertador), se informó sobre la cuestión y varios lectores afirmaron los elevados costos solicitados.
Según se supo, piden desde 100 pesos para estacionar las motocicletas y 200 pesos en adelante para los automóviles, e inclusive este último se da desde los 300 pesos advirtieron.
De igual manera, otros que asistieron a la costanera, tanto para disfrutar las noches correntinas, se vieron increpados por varios de los personajes nocturnos, que solicitaron un monto por cuidar los vehículos.