Como si fuese un turista que contrató un servicio de trasporte para recorrer las calles históricas de Santiago del Estero, así paseaba un perro llevado por su dueño.

 

Una lectora de EL LIBERAL logró capturar la instantánea que retrata el momento en que un muchacho trasporta a su mascota arriba de un carro, arrastrado por una bicicleta que él mismo conduce.

 

Como acotumbrado, el can viajaba tranquilo mirando alrededor, y disfrutando del aire templado que le golpeaba la cara.

 

Este martes a la siesta, los pocos transeúntes del centro capitalino pudieron apreciar la tierna y divertida escena que demuestra el amor por los animales.

 

Trascendió que el conductor de la bicicleta se llama Alejandro Charton, un joven viajero nacido en Corrientes que ya recorrió cuatro provincias.