El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, explicó que la suspensión de las entregas es consecuencia de "unas acciones inamistosas sin precedentes" de esos dos países.
La Unión Europea (la UE) acusó este miércoles a Rusia de "chantaje" por cortar el suministro de gas a Polonia y Bulgaria. El grupo ruso Gazprom suspendió sus entregas de gas, alegando que esos dos países no pagaron los envíos en rublos, como lo ordenó el mes pasado el presidente Vladimir Putin.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, explicó sin embargo que la suspensión de las entregas es consecuencia de "unas acciones inamistosas sin precedentes" de esos dos países, miembros de la OTAN y la UE.
Bulgaria y Polonia, sumamente dependientes del gas ruso, aseguraron que sus suministros se mantenían gracias a otras fuentes.
Para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el anuncio de Gazprom constituye "un nuevo intento de Rusia de chantajearnos con el gas".
Y les avisó a las empresas importadoras que ceder a medidas que no están previstas en los contratos sería "un incumplimiento" de las sanciones adoptadas contra Rusia.
Cerca del 97% de los contratos firmados por empresas y países europeos para comprar gas ruso establecen pagos en euros o dólares, según Von der Leyen.
La jefa del Ejecutivo de la UE aseguró que el bloque de 27 países estaba "preparado" para una eventual interrupción de la llegada de gas ruso y que elaboraba "una respuesta coordinada" para ese tipo de escenario.
El gas ruso representa el 45% de las importaciones del fluido en la UE, que hasta ahora solo ha impuesto un embargo a la compra de carbón ruso, pero no de gas ni de petróleo.
Los combates continúan en el este y el sur de Ucrania, objetivo prioritario de Rusia.