El obispo auxiliar habló de la si­tuación que atraviesa la provincia. "dios puede darnos fortaleza para volver a resurgir como el ave fénix".

José Adolfo Larregain, obispo auxiliar de la Arqui­diócesis de Corrientes, se expresó sobre el desastre ambiental que produjeron los incendios en la provin­cia: "Somos como el ave fénix, de las cenizas pode­mos resurgir. Corrientes ha sido tan golpeada, pero se va a levantar, tiene mucha fe, tiene un ADN particular. Hay que tener confianza, dejar en manos de Dios y fortalecernos para seguir adelante, porque Dios está con nosotros", dijo durante una nota con "El entrevis­tador", que se emite en la señal Gigared.

"Si hay algo que caracte­riza a Corrientes es el cora­je, la valentía, algo que ad­miro es el sentido de patria y patriotismo y eso se ve en cualquier fiesta. Con qué orgullo el correntino porta la bandera, con qué orgullo viste la vestimenta gaucha, sus costumbres, sus tradi­ciones. Eso es hermoso" destacó.

Además, sobre la situa­ción de la pandemia y los incendios, el cura analizó: "Estamos viviendo mo­mentos muy difíciles, la pandemia es algo mundial, y con la problemática de los incendios es algo que es consecuencia que se ma­nifiesta en otra parte del mundo de otro modo, que hacen referencia al eco­cidio, al mal manejo que realizamos, a la manipula­ción que ejercemos sobre la naturaleza, que nos traen terribles consecuencias". Y reflexionó: "Vemos el cam­bio climático, los carpin­chos que pasan por la ruta; vi arroyos que están secos, lagunas secas, y eso es un replanteo que tenemos que hacernos, es decir, por qué pasa esto, y no espirituali­zar, no decir: ‘Dios no nos manda lluvia, no tenemos suerte con las tormentas’, no pasa por ahí.

Qué responsabilidad te­nemos nosotros en el cam­bio climático que afecta a todo el territorio argentino, tenemos que tener una mi­rada crítica y replantearnos cosas".

En ese mismo sentido, el obispo sostuvo: "A todos los que perdieron los bie­nes, con todo el dolor y lo que significa quedarse sin nada, somos como el ave fénix, de las cenizas pode­mos resurgir. Corrientes ha sido tan golpeada, pero se va a levantar, tiene mucha fe, tiene un ADN particu­lar, hay que tener confian­za, dejar en manos de Dios y fortalecernos para seguir adelante, porque Dios está con nosotros".

Al mismo tiempo, des­tacó: "Tenemos gran de­voción a la Virgen, ella es pura y limpia. Siempre nos sostiene, está con nosotros, en esas manitos caben las penas del poriahu; sus ma­nitos son oídos que escu­chan y ahí caben las penas de todos nosotros. Fuerza, confianza, ánimo; lo ma­terial se recupera, y mirar hacia adelante, lo material se recupera". Y agregó: "Los que han perdido animales y la vida de seres queridos, la confianza en Dios es la que nos sostiene y nos anima".

"Hay que ser responsa­bles, las acciones y omi­siones tienen consecuen­cias, hay que ser respon­sables, no se puede dañar el bien común, porque la casa común es de todos", puntualizó.