Internacionales

Las elecciones municipales de Brasil miden la fuerza política de Lula y Bolsonaro

Más de 155 millones de ciudadanos están llamados este domingo a las urnas para elegir a su próximo alcalde en las 5.569 ciudades de Brasil , en unos comicios que resultarán determinantes para medir las fuerzas del lulismo y del bolsonarismo, es decir, del centroizquierda y de la ultraderecha. La atención estará centrada en Sao Paulo, el mayor colegio electoral de Brasil, con 9,3 millones de electores y disputado por tres candidatos: primero, el ahijado político de Luiz Inácio Lula da Silva , el profesor y líder del Movimiento de los Trabajadores sin Techo (MTST), Guilherme Boulos; segundo, el actual alcalde, Ricardo Nunes; y, por último, un \'outsider\' antisistema, Pablo Marçal, que ha complicado todas las previsiones. Empatados, cada uno cuenta con más del 20% de los votos y nadie se arriesga a decir quién irá a la segunda vuelta. Curiosamente, ninguno de los tres salió de los partidos que lideran Lula y Bolsonaro, el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Liberal (PL), respectivamente. Las costuras políticas son complejas en un país que tiene 29 partidos , cada vez menos ideológicos y más pragmáticos en sus intereses, pero en cuyos pasos se reflejan la influencia de los dos líderes.Noticia Relacionada estandar No La Justicia de Brasil reclama 1,7 millones de euros a Elon Musk para levantar el bloqueo de X en el país La red social emitió un comunicado instando a las autoridades del país en levantar la sanciónNunes, de 57 años, el exvicealcalde que asumió la alcaldía de Sao Paulo tras la muerte de Bruno Covas a los 41 años , es de un partido de centro, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB). Boulos, de 42 años, hijo de médicos, salió de casa para liderar el MTST y pertenece al Partido Socialismo y Libertad (PSOL), una disidencia a la izquierda del PT. Marçal, de 37 años, un \'influencer\' digital con millones de seguidores, es de un partido pequeñísimo, sin relevancia política.Auge de MarçalMientras Boulos cuenta con el apoyo explícito de Lula, Bolsonaro no se ha comprometido con Nunes. Por el contrario, demostró su simpatía por Marçal hasta que percibió que sería un adversario político en el futuro. «Marçal llegó a través de un pequeño partido sin espacio en la televisión. Es un actor de ultraderecha que comparte el discurso antisistema y lo verbaliza, incluso más que Bolsonaro, diciendo a la población de Sao Paulo que el domingo es el día de la revuelta popular», explica Fábio Andrade, catedrático de la Universidad ESPM (Sao Paulo). Para el experto, Marçal ha captado muy bien el discurso antisistema y ha usado hábilmente las redes sociales, presentándose como un millonario al servicio de Sao Paulo. «Podría convertirse en el candidato que represente a la ultraderecha y a la derecha contra Lula en 2026», analiza. El candidato ha crecido en las encuestas: de un 7% en mayo, a casi un 25% en la víspera de la elección.Marçal no es totalmente novato en la política y viene intentando lanzarse desde 2021, cuando trató de ser candidato a presidente y a diputado federal. Pero esos intentos fueron impugnados por no respetar la ley electoral . Su trayectoria, hasta volverse un exitoso \'influencer\' digital, fue precedida por polémicas, noticias falsas e incluso por una condena por robo que prescribió en 2018 sin entrar en prisión. Con habilidad en la tecnología y en la publicidad digital, Marçal protagonizó una campaña dura contra sus oponentes, a los que ha calumniado y contra los que ha hecho acusaciones falsas. En una de esas provocaciones, durante un debate en la televisión, el candidato José Luiz Datena reaccionó lanzándole con mucha rabia una silla de metal. El debate posterior recibió a los candidatos con las sillas atornilladas al suelo para evitar reacciones violentas.Con habilidad en la tecnología y en la publicidad digital, Marçal protagonizó una campaña dura contra sus oponentesMarçal, por su parte, aprovechó la agresión para presentarse como víctima, comparando su caso a los atentados contra el norteamericano Donald Trump y Bolsonaro, que fue acuchillado en la campaña presidencial de 2017 . El \'influencer\' salió del estudio caminando, pero contrató una ambulancia, dijo que estaba con una costilla fracturada y reapareció con un yeso en la mano derecha, aparentemente falso. En el último debate, tres semanas después de la agresión, la candidata Tabata Amaral lo acusó de usar «un yeso escenográfico».En Brasil, donde se elegirá a más de 5.000 alcaldes y de 58.000 concejales, Sao Paulo, la mayor ciudad del país, sirve como escrutinio del crecimiento de la ultraderecha, de la pauta conservadora de costumbres y de la influencia de las iglesias neopentecostales, donde candidaturas como la de Marçal florecen, prometiendo la prosperidad individual.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web