La conquista trajo muchas enfermedades, que mataron a muchos originarios.
Los viajeros son muy nocivos para la salud de los pueblos, pues llevan enfermedades de una parte a otra del mundo, y en el pasado eran los viajes hacia Oriente los que traían el cólera a Europa devastando su población, y esto fue lo que pasó con los viajes del descubrimiento y conquista de América, y si el imperio azteca fue conquistado por un puñado de españoles se debió más a una epidemia de viruela en Tenochtitlan, que a estrategia militar o armas de fuego, y en cualquier guerra las epidemias matan más que las armas, incluyendo la epidemia de suicidios entre los veteranos de Malvinas, que ha matado ya más soldados que las balas inglesas.
Una epidemia es una cantidad de casos que supera la habitual y esperable, aunque su aceptación por parte del ministro con mala suerte al que le tocan es dura, puesto sabe que él será la primera víctima, de modo que se usan términos como “brote”, tratando de disminuir el impacto político de la palabra, cuya sola mención genera psicosis en la población aunque se trate de la inocente gripe A. http://www.datachaco.com/noticias/view/55529
Una comunidad aislada termina creando un estado de equilibrio entre sus componentes vivos, pero la introducción de una nueva especie puede crear una epidemia, lo que pasó con las vacas que trajeron los españoles al Rio de la Plata, que pocos años después eran epidemia, la de dengue en 2009, o la de sarampión en Comandancia Frías en los 70, http://datachaco.com/noticias/view/11546/una-epidemia-de-sarampin-en-comandancia-fras-en-1970
A menor escala, los escolares llevan y traen microbios y virus de la escuela a sus familias, creando pequeñas epidemias, y mientras la población fue rural, las epidemias eran raras. Las ciudades favorecieron las epidemias al hacinar a la población, facilitando la transmisión.
Las enfermedades traídas por los europeos mataron tal cantidad de originarios, sobre todo en el Caribe, que los europeos debieron traer poblaciones desde África para repoblar, trayendo con ellos nuevas enfermedades, y por estas dos vías nos llegaron la gripe, la viruela, el sarampión la varicela, las paperas, la rubeola, la difteria, el cólera, la tifoidea, la peste , la lepra, el dengue, la fiebre amarilla, y el paludismo, en tanto que los europeos solo se llevaron de aquí la sífilis, que habría afectado hasta al mismo Colon, y casi toda su tripulación.
Llegada a Europa la sífilis fue epidemia, pues su vía de transmisión es muy popular, en toda época, y entre otros famosos, mató a uno de los hermanos Pinzón, el capitán de La Pinta, nombre que evocaba a famosa prostituta de Sevilla.
La tuberculosis habría llegado antes, con los primeros colonizadores, 10.000 años atrás, y también estaba aquí el Chagas, que ahora viaja a Europa en la sangre de tanto sudaca pobre que va hacia allá para mejorar su porvenir, sea ordeñando vacas o cuidando ancianos, y pasa a los europeos por transfusión de sangre no segura.
Esto era en épocas de viajes a pie, a caballo o en barcos de vela, en tanto que ahora aviones mediante, una enfermedad se puede convertir en epidemia mundial en horas, dependiendo de su transmisibilidad, máxima en el caso de la gripe, pero reducida en el caso de la lepra, en tanto que el temido Ebola es poco transmisible, por lo que no produjo epidemias fuera de los países afectados de África, más por su escasa transmisibilidad que por las medidas de control que dieron lugar a muchas anécdotas tragicómicas, como el presunto caso de Ebola que llegó a Buenos Aires y luego recorrió medio país, para salir hacia Brasil por Misiones.
Muchas veces estos viajes se hacen con buena intención, y como dijo el sacerdote que relató la vida y milagros del franciscano Junípero santificado por el Papa en su reciente viaje a USA; “catequizó a muchos indígenas, pero también las enfermedades que trajo mataron a muchos”.
Compensó la conquista tanta muerte, por epidemias y otras causas?, para Marx sí, proporcionó a Europa la riqueza necesaria para que el capitalismo despegara, no en España, pero si en el norte de ese continente, y también para el Papa Francisco, que en la declaración de Aparecida, se dice escrita por él, y que le dio fama suficiente para ser Papa, al analizar la ética de haber impuesto el cristianismo a los originarios, concluyendo que no fue tal imposición, sino que rápidamente se dieron cuenta que estaban ante un dios verdadero, y dejaron de lado sus pachamamas, que algunos se obstinan en revindicar en este día, donde por primera vez la estatua del genovés no estará detrás de la Rosada, como reclamando sus derechos virreinales, que legó a su hijo.
Estuve una vez en el palacio virreinal de Colon Jr. en Santo Domingo, y me llamaron la atención las puertas tan bajas. Los conquistadores eran petisos, por desnutrición crónica, que recién se corrigió hacia 1960, cuando los españoles pudieron comer lo suficiente, como para empezar a participar de los Juegos Olímpicos. No los nobles claro, sino los pobres, que eran los que salían de España a buscar fortuna por el mundo, desde antes de 1492 y también ahora porque la crisis mantiene un 25 % de desempleo, y mucha gente come de la basura. Ya no vienen a Argentina, sino a países con más oportunidades, como Paraguay, Ecuador, o Perú.
En la gran migración europea hacia aquí de hace un siglo los inmigrantes debían pasar un examen médico riguroso, y si tenían alguna enfermedad transmisible eran devueltos a sus países de origen, y del mismo modo se procedía si se detectaban que tenían ideologías anarquistas, socialistas, u otras consideradas peligrosas y también transmisibles.
Colon murió joven, a los 55, aunque muy rico, pero parece no de sífilis, sino de reumatismo cardíaco, y también a esa edad quien le financió el viaje, la reina Isabel, parece de cáncer de útero, una enfermedad que ahora sabemos es también transmisible, quizás contagiada por su marido, Fernando el Católico, quien tenía fama de muy mujeriego, y murió a edad más avanzada. se dice por sobredosis de un viagra de la época, la cantaridina y con esposa nueva y francesa de 17 años.
Ambos reyes terminaron de echar a los moros de España, y también a los judíos, en 1492, aunque los moros han vuelto, para vender baratijas, y recoger aceitunas, y en estos días se está pidiendo a los descendientes de los judíos expulsados que vuelvan, que se les reconocerá la ciudanía y se les devolverán los bienes expropiados, en tanto pueden demostrar parentesco con los expulsados. La natalidad es muy baja ahora en España, emancipación de la mujer mediante, de modo se extinguirán pronto, y los moros la repoblarán.
Los catalanes, otro pueblo conquistado por España, dicen hoy por boca de la alcalde de Barcelona, que es una vergüenza que se festeje en España el 12 de Octubre, cuando eso solo significó masacrar a los pueblos originarios, como les pasó a ellos mismos varias veces en su historia, y por eso se quieren separar y hacer rancho aparte, como nosotros en 1816, y critican al rey, por festejar hoy la conquista con desfiles militares en Madrid.
En Octubre Pilagá, un film documental reciente, que recoge la masacre de originarios en Las Lomitas, Formosa, el 12 de Octubre de 1947, el film inserta un trozo del discurso del presidente en ese Día de la Raza, ensalzando a los conquistadores, en tanto la gendarmería estrena sus ametralladoras sobre los pilagás, y el acto de creación de Presidencia de Roca, incluyó entre otros festejos, la ejecución del cacique local, cuya cabeza fue clavada sobre su propia lanza en lo que sería la plaza de la nueva población, de modo que por aquello del que se quema con leche, me parece lógico que los originarios prefieran se mantenga la cautelar.