Las expensas subirán entre un 25% y un 35% promedio, antes del invierno, debido al aumento de tarifas de gas, agua y electricidad, y a la inflación, advirtió la Asociación de Administradores de Consorcios porteña.
Si bien la situación impactará en el bolsillo de usuarios y consumidores, quienes sufrirán un mayor incremento serán quienes viven en edificios de categoría con amenities como pileta climatizada o losa radiante y, por consecuencia, tienen mayores consumos.
Los consorcios que consuman unos 2.500 metros cúbicos de gas promedio por mes recibirán un incremento del 40% en la tarifa, lo cual será prorrateado entre las unidades que conforman el edificio.
Respecto de lo que pagaban cuando comenzó la reducción de subsidios el año pasado, el incremento para los consorcios será del 165%, con saltos de hasta 432% para los edificios que no logren reducir el consumo, según expertos del mercado energético.
El aumento nacional en la tarifa de gas para sectores residenciales y comerciales es de entre 24% y 36% desde el 1 de abril, el cual incluye una suba de 10,2% en el precio del gas en boca de pozo y un ajuste parcial para los servicios de transporte y distribución.
Esto se suma a los aumentos de entre 61% y 148% en las boletas de electricidad para la región metropolitana que comenzaron a regir el 1 de febrero pasado y que impacta en las expensas por la energía utilizada en ascensores, pasillos, SUM, entre otros lugares comunes de los edificios.
Estos ajustes podrían agravar la situación de mora en la que están cayendo miles de vecinos de la Ciudad, principalmente jubilados e inquilinos que hayan perdido su empleo o más de 8 puntos porcentuales del poder adquisitivo de su salario durante 2016.
Según un estudio de la Asociación de Administradores de Consorcios de la Ciudad de Buenos Aires, en el ámbito porteño hay unas 600.000 propiedades que no están al día con sus expensas y la situación se agrava mes a mes.
Las expensas de departamentos de 1 ó 2 ambientes se encuentran en los 2.000 pesos promedio en la Capital y este año –tras los nuevos ajustes- finalizarán cerca de los 2.500 pesos.
La titular del Centro de Educación al Consumidor, Susana Andrada, dijo que "preocupa mucho" la situación porque el verdadero impacto del ajuste de tarifas se sentirá entre mayo y junio.
"Los propietarios e inquilinos son, en muchos casos, trabajadores con un haber que no aumenta en proporción de lo que suben las tarifas de los servicios públicos", dijo la también integrante del Consejo Económico y Social porteño.
Y evaluó en ese sentido que se están dando muchos "nichos de conflictividad social" a partir de que hay problemas como el de las expensas que "no fueron contemplados por el Gobierno nacional al definir las nuevas tarifas".
"En ninguna momento se consideró esta problemática. Se desconoció o minimizó que haya 600.000 familias que no pueden pagar las expensas sólo en la Capital Federal. Esto es un condicionamiento que podría agravarse a futuro", advirtió Andrada.
Evaluó también que el Gobierno debería ir eliminando los subsidios en un plazo de ocho años y no de cuatro como lo está haciendo: "Hay que ver qué entiende un ministro de Hacienda y o de Energía por gradualismo", se quejó.
También la empresa AYSA aumentará desde el 1 de mayo un 23% promedio la tarifa de agua, por lo que los usuarios sentirán el impacto en las expensas que pagarán en junio o, depende de cada administración, en julio.
Héctor Polino, presidente de la asociación Consumidores Libres, aseguró que ese incremento es "un despropósito" porque se agrega a los aumentos que se produjeron el año pasado "que oscilan entre el 297% y el 375%".
Otro ítem que ejercerá presión sobre las expensas en los próximos meses será el incremento de precios de los insumos, principalmente los de limpieza, que en los primeros tres meses del 2017 subieron 6,1%, según consultoras privadas.