Internacionales

Las fuerzas de Kremlin concentran sus ataques en el frente de Pokrovsk

Pokrovsk está en el punto de mira del Kremlin desde hace meses. Los civiles que resisten allí lo saben y lo sienten cada día. El rugido de la artillería defensora y enemiga ya está insertado en el ambiente y pocos se sobresaltan. Sólo las bandadas de pájaros alzan el vuelo con cada golpe. Casi la mitad de la ciudad está sin suministro eléctrico y este año no habrá temporada de calefacción. Las autoridades locales dijeron a mediados de octubre que solo el 20% de su infraestructura crítica ha sobrevivido. Los asaltos rusos en este distrito son constantes. El Estado Mayor ucraniano informó que durante las pasadas 24 horas 55 de los 187 enfrentamientos directos se produjeron en esta parte del frente. Y a pesar de todo, Pokrovsk sigue vivo.Los vecinos aprovechan las pocas horas antes del toque de queda, fijado a las tres de la tarde, para sus quehaceres diarios. Por momentos, y por zonas, el enclave logístico de las Fuerzas de Kiev podría hasta disimular que los invasores rusos están situados a siete kilómetros. Mientras algunos jubilados exponen sobre cajas de cartón las verduras que lograron recolectar de sus huertos -una pequeña ayuda para completar sus menguadas pensiones- Otros esquivan con sus bicicletas los dientes dragón desplegados por las calles. Las pequeñas tiendas de alimentos siguen funcionando y el cálido sol de otoño invita a pararse para conversar en la calle. Un veterano soldado dice que la situación allí es ahora «estable» mientras apura su café.El diagnostico de la primera mano del militar coincide la evaluación que la Inteligencia Británica lanzó dos días después. « El avance de Rusia hacia Pokrovsk se ha desacelerado significativamente desde principios de octubre» reza el informe publicado este viernes. Los principales esfuerzos de las fuerzas invasoras se dirigen hacia la localidad de Selidove, situada a unos 20 kilómetros al sureste de Pokrovsk. Según el analista ucraniano Sergiy Zgurets los rusos controlan el 40% de esta ciudad. Pero este cambio en la dirección de las operaciones enemigas ha «estancado» el esfuerzo principal de Kremlin para tomar en bastión ucraniano, señala un bloguero militar ruso. Los expertos del Instituto para Estudio de la Guerra sentencian que «el aparente enfoque del comando militar ruso en asegurar Selydove se ha producido a expensas de la capacidad de las fuerzas rusas para sostener una ofensiva significativa hacia Pokrovsk».Noticia Relacionada estandar Si Ucrania acumula casi 60.000 procesos penales por deserción Miriam González | Kiev Los militares que abandonan el servicio pueden ser condenados a 12 años de prisiónLos residentes de Pokrovsk mantienen su esperanza en las Fuerzas Armadas de Ucrania. O al menos así lo admite Oleksander, un empresario que tras dejar su Avdiika natal, decidió abrir su negocio en esta urbe hace seis meses. Oleksander está convencido de que Kiev mantendrá el control sobre la ciudad. Y una de las razones para su argumento es la cercanía de la mayor productora de coque de Ucrania. ubicada a 10 kilómetros al oeste de Pokrovsk, es una mina de carbón vital para la industria siderúrgica del país en guerra. Las exportaciones de acero alcanzaron los 2.000 millones de dólares en los primeros ocho meses de 2024. Unos ingresos fundamentales para mantener el esfuerzo bélico. Sin embargo, las embestidas rusas aumentan la preocupación en el sector del metal. El jefe de la asociación de fabricantes de acero de Ucrania, Oleksandr Kalenkov, dijo a la agencia Reuters que la pérdida de esta mina podría reducir a la más de la mitad la producción de acero ucraniana.Además de la importancia del enclave para la economía de Ucrania. Pokrovks es un centro fundamental para la logística de las fuerzas ucranianas en la región de Donetsk. Es un nodo de comunicación atravesado por carreteras y vías de tren por el que se trasladan los suministros a los defensores que están sosteniendo la línea del frente el Este.Un autobús circula por una carretera mientras los pájaros vuelan sobre él frente a Terrikons cerca de la ciudad de Pokrovsk ReutersLos vecinos de PorkrovskLa ayuda humanitaria es fundamental para as casi 12.000 personas que no se deciden a abandonar sus casas. Natalia, voluntaria de una oenegé, se encarga de repartir las cajas de alimentos entre los civiles. En el edificio público también se pueden rellenar garrafas de agua y conseguir pan fresco. La joven tuvo que dejar su localidad, Mirnograd —hoy una ciudad fantasma— para trasladarse a Pokrovks. Asegura que la llegada de desplazados de los pueblos cercanos, donde están «los puntos calientes», se ha ralentizado en las últimas semanas. Admite también que todavía hay decenas de niños en la ciudad. Natalia mantiene el ánimo: «El sonido de las explosiones pocas veces me despierta por noche», afirma con humor. Lyudmila y su perro Richi se paran a saludar de camino a casa. La mujer, también jubilada, aprovecha la presencia de periodistas extranjeros para practicar el italiano que aprendió cuando trabajaba en el extranjero. Como muchos otros no tiene planes de abandonar su ciudad. Alega que no tienen otro lugar al que ir; que los animales —más de una veintena de gatos— a los que cuidan la necesitan y que no quiere alejarse de la tumba de su madre. Pero no todos tienen las fuerzas para seguir. Sasha prende un cigarro antes de iniciar el viaje hacia Dnipro , donde está su hija. Un autobús lo trasladará lejos de su ciudad, ahora en la primera línea de guerra. No es una decisión nada fácil, reconoce el hombre intentado esconder la tristeza de la partida.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web