El Gobierno elevó de un 5 por ciento al 20 por ciento el impuesto que le cobra a las gaseosas y bebidas alcohólicas. Su impacto en las góndolas.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció este martes que en el proyecto de reforma impositiva que diseñó incluye modificaciones en aportes y contribuciones a la seguridad social, a las Ganancias corporativas y personales, al IVA, a los débitos y créditos bancarios y a los combustibles, además de eliminarse el gravamen a la Transferencia de Inmuebles.
Pero también la reforma impositiva, que dijo será gradual en 5 años, contempla una fuerte suba al impuesto interno que se cobra a las gaseosas y a las bebidas alcohólicas, medida que impactará en el bolsillo del trabajador porque las empresas, como es esperable, trasladarán ese incremento a las góndolas.
Así, subirá de un 4 por ciento -en el caso de las gaseosas- a un 20 por ciento. Las cervezas ahora tributarán un 17 por ciento del 8 por ciento actual, mientras que los vinos, los champagne y las sidras que no tributaban deberán abonar también un 17 por ciento.
En una conferencia de prensa, también señaló que se buscará acordar con las provincias una rebaja y "convergencia" de los impuestos a los Ingresos Brutos y a los Sellos, además de felicitar a aquellas que eliminaron el conocido como "aduana interna".