A dos años de la puesta en vigencia del Sistema de Detección Electrónico de Infracciones de Tránsito, la Municipalidad de Rosario informó que las muertes por accidentes viales dentro del tejido urbano se redujeron un 41%, mientras que la cantidad de heridos en siniestros que debieron ser atendidos en efectores de salud municipales cayó un 24%.

Según el Ente de la Movilidad, desde que el sistema comenzó a funcionar, en octubre del 2022, se “evitaron 1.119 asistencias médicas a causa de siniestros viales en hospitales, SIES, clínicas y centros de salud de la ciudad”. El organismo destacó que esto permitió un ahorro de $880 millones.

Asimismo, se destacó que en los últimos dos años “se evitaron 45 víctimas fatales por siniestros viales”. En 2019, en promedio, una persona moría cada cinco días a causa de accidentes de tránsito, mientras que este año hubo un fallecido cada ocho días, lo que “representa una disminución del 41%.

En el 2021 –un año antes de la implementación del sistema– en Rosario hubo 76 muertos en siniestros viales, mientras que el 2022 cerró con 66 víctimas y el año pasado con 41. En lo que va del 2024, hubo 45 fallecimientos por esta causa.

El jefe de Gabinete de la Municipalidad y presidente del Ente de la Movilidad, Rogelio Biazzi, apuntó: “En 2019 en Rosario hubo 5.566 atendidos por siniestros viales. En 2020, la pandemia y la baja circulación hizo que esos números se desplomaran, llegando a las 4.017. En 2021 hubo un aumento y en 2022 comenzamos a poner en funcionamiento el sistema y cerramos el año con 4.047 atenciones”.

“En 2023 llegamos a 3.860 atenciones y eso lo ratificamos en el segundo año, donde la baja es aún más pronunciada, ya que en los últimos doce meses tuvimos 3.119 atendidos en el sistema de salud. Eso representa un 24% menos que antes del inicio del sistema y un 44% menos que hace cinco años atrás”, concluyó el funcionario.

¿Cómo conducen los rosarinos?

El relevamiento realizado por la Municipalidad indicó que “solamente el 0,3% de los conductores cometen una infracción”. Es decir, cada mil autos que pasan por alguno de los puntos de control, tres cometen una infracción.

La infracción más recurrente, con un 35% del total de los reportes –siempre según la información oficial, basada en los puntos de control fijos– es la invasión de carriles exclusivos y el giro indebido en intersecciones con carril para transporte público. Lo sigue el cruce con semáforo en rojo o invasión de senda peatonal (31%), el exceso de velocidad máxima (30%) y la invasión de ciclovía (4%).

No obstante, los datos cambian si también se tienen en cuenta los controles móviles: invadir o girar en un carril exclusivo sigue siendo la infracción principal (32%), seguida por el exceso de velocidad (31,9%), el cruce con semáforo en rojo o invasión de senda peatonal (29,1%), invasión de ciclovía (3,6%), doble fila (2,2%) y mal estacionamiento (2,2%).

Si bien el 98% de los conductores respeta la velocidad máxima permitida y conduce, en promedio, a 41 kilómetros por hora, se advierte que, dentro de los que no lo hacen, el 66% maneja hasta en un 25% de la velocidad permitida; el 30% supera hasta en un 50% los niveles autorizados; y el 4% supera este porcentaje.

Los puntos más conflictivos 

A la hora de colocar puntos de control, la Municipalidad tuvo en cuenta las intersecciones que más siniestros reportaban –que llegaron a acumular un 60% del total de heridos en la ciudad– y, a dos años de entrado en vigencia el sistema de monitoreo, se advierte que en estas esquinas los lesionados bajaron un 25%.

• Pellegrini y Ovidio Lagos: Semáforo. De 7 lesionados pasó a 3 en el último año.

• Uriburu y Avellaneda: Semáforo. De 16 lesionados pasó a 10 en el último año.

• Uriburu 1185: Semáforo. De 5 lesionados pasó a 1 en el último año.