La medida se concretó ante un caso de Leishmaniasis cutánea en ese lugar. El paciente se encuentra asistido y próximo a iniciar el tratamiento correspondiente. Es el segundo caso de la enfermedad confirmado en los que va del año.
El Ministerio de Salud Pública de la Provincia, a cargo de Ricardo Cardozo, realizó un bloqueo vectorial en el barrio San Roque Este de la ciudad de Corrientes. La medida se concretó ante un caso de Leishmaniasis cutánea en ese lugar, por lo que ya son dos los casos en lo que va del año.
El primer caso de Leishmaniasis cutánea de 2018 fue detectado hace aproximadamente diez días atrás y se trata de un paciente pediátrico a quien se le están realizando los controles correspondientes según establece la normativa para ingresar luego a tratamiento. Mientras que el segundo caso se trata de una persona mayor de edad a quien de igual modo se le practican los estudios de laboratorio y cardiológicos correspondientes, para luego comenzar con el tratamiento.
Por otra parte, la cartera sanitaria evalúa un tercer caso, aún no confirmado, en el barrio Esperanza.
Desde la Dirección General de Epidemiología, a cargo de Gustavo Fernández, indicaron se trabaja en el control de las enfermedades de transmisión vectorial de manera articulada con equipos locales conformados por diferentes actores para abarcar todos los aspectos que involucran a estas patologías, en este caso, Leishmaniasis.
En cuanto al segundo caso, detectado en el barrio San Roque Este, Karina Ramos, a cargo del Programa Provincial de Leishmaniasis, indicó: “Se trabajó en la zona y se hizo todo el relevamiento en lo que respecta a la parte sanitaria, bloqueo vectorial en la vivienda y búsqueda de otros posibles casos y se solicitó el desmalezamiento de la zona aledaña a la Municipalidad de Corrientes”.
A su vez, Ramos se refirió al primer caso del barrio Río Paraná, en este sentido, dijo que en ese lugar “ya se completó el bloqueo vectorial, donde los técnicos hicieron la fumigación”.
LEISHMANIASIS
Las Leishmaniasis cutánea es una enfermedad causada por parásitos, transmitidos al ser humano por la picadura de distintas especies de insectos flebótomos. Afecta la piel y las membranas mucosas. Las lesiones en la piel por lo regular comienzan en el sitio de la picadura del flebótomo. En algunas personas, las lesiones se pueden desarrollar en las membranas mucosas.
Al tener como reservorio animales silvestres, en caso de vivir en zonas rivereñas o transitar por zonas selváticas o con mucha vegetación, usar camisas de manga larga y pantalones, además de colocarse repelente.
La Leishmaniasis visceral es una enfermedad grave que afecta a personas y perros. En las personas, los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos. En los perros los síntomas que produce son decaimiento, falta de apetito, falta de pelo y descamación especialmente alrededor de los ojos y en el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel y hemorragia nasal.
PREVENCIÓN
La primordial medida preventiva es erradicar el flebótomo de los hogares y evitar que los perros se infecten, y detectar los síntomas que en el perro pueden hacer sospechar leishmaniasis. Para eso:
Erradiquemos hojas y malezas de los alrededores de las viviendas y la basura acumulada en nuestras casas.
Mantengamos el terreno alrededor de la vivienda libre de malezas y corrales, y los animales domésticos y mascotas alejados de la vivienda durante la noche.
Utilicemos repelentes para insectos, mosquiteros o telas metálicas.
Se deben limpiar los lugares donde habitan los perros y evitar que sean picados por los flebótomos mediante collares o pipetas repelentes que deben ser renovadas según las instrucciones.
Debemos estar atentos si nuestra mascota presenta alguno de estos síntomas y si aparece llevarlo al veterinario: Caída del pelo especialmente alrededor de los ojos y las orejas, Fatiga, Pérdida de peso, Seborrea escamosa (como caspa), Crecimiento exagerado de las uñas, Ulceras en la piel, Hemorragia nasal, Se debe evitar el traslado de perros sanos e infectados desde y hacia zonas con leishmaniasis visceral.