Uno (iluso) pensaba que éstos tiempos políticos servirían para encontrar la salida de algunas cuestiones puntuales que siguen conformando “la agenda pendiente” de los correntinos.
Pero por inoperancia, capricho, insensatez o desubicación lejos se está de encontrar la salida en problemas urgentes, inmediatos.
Por caso, el tema de las inundaciones en la ciudad. Ya nadie se sorprende que ante dos o tres gotas las calles del centro (y ni hablar de algunos barrios) se inunden. Es una realidad instalada como tal, y que en lugar de servir para una sana competencia en la búsqueda de soluciones, termina convirtiéndose en el ‘caballo de batalla’ de unos y otros en la despiadada pelea de las redes sociales.
Hoy, con la lluvia nuevamente castigando a la ciudad, vuelven a proliferar los mensajes apocalípticos de lo que no se hizo, o las fotos inservibles de lo que ya pasó.
¿Respuesta… alternativas… análisis? Nada.
En este mismo espacio reclamábamos hace un tiempo una verdadera coordinación en el trabajo para paliar los efectos climáticos, a sabiendas de lo que se venía.
Pero vende más seguir mostrando imágenes de trabajos que evidentemente no alcanzan, o tal vez otras con candidatos con botas y equipos de lluvias, intentando disfrazar algo que solo creen los fanáticos.
Es realmente sorprendente ( y debería preocuparnos) la mala utilización de las redes entre nuestros políticos!!!: son para defenestrar, humillar, ensuciar… en una inadmisible pelea de tonos juveniles con cero propuesta hacia la ciudadanía.
Y estos problemas, como la ciudad inundada después de cada lluvia, subsisten entre la apatía social por una clase dirigencial que lejos está de ofrecer alternativas válidas.
Mientras pelean, el agua vuelve a taparnos.