Los Reyes charlan animadamente con varios corrillos de invitados en un céntrico hotel de la cadena española NH en el centro de Amsterdam. Todo marcha tal y como está programado en un acto que suele durar alrededor de hora y media, hasta que un ruido de copas rotas revela que algo sucede. Una de las invitadas ha sufrido un leve desvanecimiento y el equipo de seguridad se moviliza. Se oyen varias voces que buscan a Santiago, el médico que siempre viaja con los Reyes y que, en unos minutos, aparece discretamente con un maletín y se hace cargo de la comensal sin que los soberanos y muchos de los asistentes lleguen a enterarse de lo sucedido. Existen todo tipo de leyendas y habladurías sobre cómo es el sistema de seguridad que rodea cada viaje al extranjero de Felipe VI y Letizia aunque hay poco confirmado precisamente por eso, para mantener esa necesaria seguridad. Sin embargo, hay ciertas disposiciones que resultan obvias, como el hecho de tener siempre localizado el hospital más cercano y la ruta para acceder a él en caso de urgencia, o contar con un equipo canino exhaustivamente entrenado para la detección de explosivos.

El primer viaje de Estado de 2024

Este viaje a los Países Bajos de los Reyes, el primero de Estado de 2024, ha comenzado en realidad antes de lo previsto. Aunque la fecha de inicio es oficialmente el día 17 de abril, Felipe VI y la Reina Letizia han adelantado un día su llegada para participar en una cita que nunca quieren dejar pasar por alto en sus desplazamientos al extranjero: conocer a empresarios, artistas y personas del mundo de la cultura, funcionarios y militares españoles que viven en el país que visitan. Una de las manías que han ido construyendo "a dos" a lo largo de sus diez años de reinado. También el significativo gesto de no querer llegar tarde a sus citas oficiales, algo que muchas veces pone en un aprieto al equipo de seguridad. Pero la tarde del 16 de abril el tráfico resulta imposible en una ciudad como Amsterdam que a las 19 horas está en plena hora punta. Quince minutos más tarde de la hora prevista, los Reyes llegan a su primer encuentro. Tras un breve discurso de Felipe VI, ambos descienden de la tarima del brazo y se mueven por la sala para conversar con la mayor parte de los asistentes, en una especie de baile que parece ensayado por la coordinación que muestran.

Mientras los Reyes intercambian impresiones, una de las personas del equipo de Comunicación de la Casa Real se acerca al grupo de periodistas españoles que ha viajado a Países Bajos para anunciarles la que saben que será una de las noticias que más titulares acaparará del viaje. "Por sus dolencias en el pie (la Reina padece un neuroma de Morton y una metatarsalgia, ambas en el pie izquierdo), doña Letizia se sentará durante el besamanos previo a la cena de gala en el Palacio Real. No está peor, no tiene más de lo que ya sabéis, es una decisión de la Reina", asegura escuetamente. Una prueba, la primera del viaje, de que Letizia toma sus decisiones y maneja sus tiempos, algo que no le estaba permitido hacer como princesa de Asturias pero que como Reina ha ido estableciendo: su propia manera de hacer las cosas.

Letizia con la prensa española

La segunda declaración de intenciones llega apenas unos minutos después. Antes de marcharse, la Reina busca con la mirada a la prensa española, un gesto que repetirá durante todo el viaje. El grupo de periodistas que acompaña al séquito de la Casa Real suele estar compuesto de unas veinte personas, entre redactores, fotógrafos y cámaras. Tras veinte años de matrimonio, el Rey ha asumido también como propia esa curiosa costumbre de su esposa de conversar con los periodistas que cubren Casa Real. "¡Buenas tardes a todos, veo algunas caras nuevas por aquí!, comenta la Reina saludando con un apretón de manos. Una de las "nuevas", una periodista de un conocido medio nacional, le cuenta que este viaje ha marcado su vuelta al trabajo tras su primera baja por maternidad y que su marido, también periodista, trabaja en Bloomberg TV. "Qué maravilla, ahí también trabajé yo durante un tiempo", asegura la Reina. Otra de las periodistas le informa de que viene de un periódico digital que acaba de nacer. "Lo sé, lo estuve leyendo el otro día", le contesta veloz la Reina. Letizia está en su salsa en el corrillo hasta que su marido le indica que tienen que marcharse porque la reina Máxima les espera para cenar.

En todos los medios de comunicación la imagen de Letizia sentada en un taburete, durante el besamanos, entre Felipe VI y la reina Máxima, se convierte en la foto de portada. Pero una visita de Estado como la de Países Bajos conlleva una preparación exhaustiva que va más allá de una simple imagen. Los Reyes comienzan a organizarlas bastante meses antes y siempre con la ayuda de diferentes expertos que acuden hasta el Palacio de la Zarzuela provistos de toda clase de informes donde se abordan los temas candentes del país que visitan o, en el orden internacional, los lazos que le unen con España. El Real Instituto Elcano es una de las instituciones que ayuda a don Felipe y a doña Letizia en este trabajo previo que transcurre en paralelo a su agenda diaria. "Recuerdo uno de los viajes que hicieron a Corea en 2019.Los propios expertos del Instituto Elcano nos decían que doña Letizia había hecho ya su propia labor de documentación y que conocía desde la música que triunfaba en el país hasta aspectos de la cultura coreana que ni ellos mismos sabían", cuenta Ascensión Vázquez, directora de Cámara Real, de Telemadrid, una periodista que lleva cubriendo Casa Real desde 2002. "También ocurre algo similar cuando la Reina va a entregar un premio a una investigadora o a un médico, por ejemplo. Después me han llegado a confesar que doña Letizia les ha preguntado por detalles de su vida o su trabajo que ni ellos mismos recordaban. Y es porque se prepara todo de forma muy profesional".

Los reyes se alojan en el Palacio Real de Amsterdam

El día 17 de abril comienza con dos actos en la plaza Dam, ubicada en el centro de Amsterdam, en la que se encuentra el Palacio Real, donde están alojados los Reyes de España. Los anfitriones han querido que se alojen en el propio Palacio en lugar de en un hotel o en la embajada española, como suele ser habitual en un viaje de Estado. Este edificio monumental es uno de los cuatro palacios que están a disposición del monarca neerlandés. Sin embargo, como ocurre en el caso español, los reyes Máxima y Guillermo y sus hijas no residen en él sino que se trata de un enclave destinado a labores oficiales y de representación.

A las 10 de la mañana, Guillermo de Orange y Felipe de Borbón pasan revista a las tropas y a continuación se acercan a un grupo de adolescentes que estudian en un instituto en el que se imparten clases de español. Guillermo se lanza con el castellano para hablar con ellos, ante la mirada divertida del rey Felipe. Mientras tanto, los ojos de toda la prensa están puestos en Máxima y Letizia que conversan con bastante complicidad en la tribuna. No solo les une el idioma, también aficiones y una forma de entender su cometido de una manera extremadamente profesional. Su sintonía resulta evidente a través de sus gestos.

Una tormenta de granizo

Una hora después, y en medio de una tormenta de lluvia granizo y viento, los soberanos españoles realizan una ofrenda floral ante el Monumento Nacional para conmemorar a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, un gesto que suelen repetir todos los mandatarios que visitan el país. Tienen que hacerlo con paraguas. El Rey Felipe deja que un militar sujete el suyo en el momento de la ofrenda. La Reina, con un breve y casi imperceptible movimiento de brazo, no.

Tanto Máxima como Letizia han despejado su agenda de la tarde para prepararse para la cena de gala en el Salón de los Ciudadanos del Palacio Real de Amsterdam, un banquete al que también asistirá por primera vez la princesa Amalia como heredera al trono. Oficialmente no está confirmado, pero que la hija de Guillermo y Máxima haya esperado para debutar precisamente en este acto podría estar relacionado con la especial relación que tiene con España, país en el que, no solo se conocieron sus padres hace 25 años, sino que es el lugar donde Amalia ha pasado largas temporadas tras las amenazas que recibió por parte de la mafia, algo que también confirma su padre el Rey durante su discurso de agradecimiento a los monarcas españoles.

Letizia y su dolencia en el pie

Las fotografías de cada Banquete Real son las que más difusión tienen en todos los medios internacionales. No tanto por los vestidos como por las joyas de las dinastías que representan y que siguen poniendo en valor su peso en Europa. A pesar de ser consciente de que su imagen, sentada en un taburete, va a causar sorpresa, Letizia opta por abordar la situación con la mayor naturalidad posible, sin borrar de su cara una ligera sonrisa. Unos minutos antes de que se inicie el besamanos, se decide que la foto oficial se haga con los cuatro Reyes también sentados.

Fue en octubre de 2022, durante la recepción del Día de la Hispanidad, cuando Letizia hizo una revelación muy personal a los periodistas que cubrían el acto confesándoles el problema que padece en los pies: un neuroma de Morton, además de la ya conocida metatarsalgia. Hasta el momento, ha ido lidiando con esta dolencia con tacones más bajos y "tuneando" algunos de sus zapatos con una plataforma disimulada. El problema se presenta cuando debe hacer frente a mucho tiempo de pie e inmóvil. Al final, la esposa de Felipe VI sabe que cualquier mínimo gesto que realice será analizado al detalle por lo que una de sus estrategias es "ir de frente", tal y como ha mostrado en este viaje.

Por otro lado, "que se fijen siempre en su look, es algo que la Reina no lleva del todo bien. Sabe que parte de su trabajo es "vender" una imagen impecable, pero a veces pienso que le gustaría que se hablara más del fondo que de la forma. Lo que hace muy bien ella es utilizar sus prendas para lanzar mensajes, algo que hace bastante a menudo", subraya Ascensión Vázquez.

La maleta de la reina Letizia

Impecable, así califica la prensa extranjera su look esa noche. En este, como en cada uno de sus viajes, la Reina prepara su equipaje junto a su estilista Eva Fernández con semanas de antelación y siempre de una manera concienzuda. Consciente de que sus outfits darán la vuelta al mundo, sabe que al menos puede lanzar sus propios mensajes, entre ellos el de promocionar la marca España. Un diseño en tweed verde de Moisés Nieto, muy reconocido no solo por apostar siempre por la innovación sino también por su compromiso con la sostenibilidad, y otro de gala en azul cobalto firmado por The 2nd Skin Co., una marca especializada en invitadas, ponen a la moda patria en el centro del mapa por unos días. También recurre a una de sus firmas fetiche, Carolina Herrera, perteneciente al grupo Puig.

Pero la Reina también aprovecha estos viajes para aproximarse a la moda de los países que visita. Eso sí, siempre con creadores que compartan sus valores. En este caso, Letizia espera al último día para lucir un vestido azul tinta del diseñador holandés de origen marroquí Mohamed Benchellal, modificado ligeramente (quizá por las costureras de Palacio) para hacerlo protocolario para el acto de tarde en el que va a lucirlo. Un vestido que esconde un gesto, según cuenta el propio diseñador en sus redes, y que no ha pasado por alto a la prensa especializada. "Se trata de un vestido único coloreado en un tono azul profundo del mar y que está hecho de material sobrante", relataba Benchellal. La sostenibilidad es una de las máximas de su armario desde hace ya varios años. Letizia es también la Reina preocupada por el consumo responsable y el medioambiente. El mensaje ha sido lanzado alto y claro.

Una agenda especial para letizia y Máxima

Zorreguieta, más conocida como la Reina Máxima en Países Bajos, tiene muy claro, como Letizia, los temas en los que quiere volcarse. De ahí que la mañana del dia 18 de abril, el último de esta visita oficial, mientras los Reyes tienen su propia agenda política, ella y Letizia van a dar visibilidad a dos actos muy especiales. "La Reina sabe cuál es su papel. Ha dado un paso atrás en los actos más políticos e institucionales y se vuelca en temas sociales como las enfermedades raras o la salud mental. Se prepara exhaustivamente todos los actos que cubre, pero se le nota que disfruta especialmente con los temas de educación, de salud y de nutrición. Su convicción es que la base para que un país progrese son la ciencia y la educación", asegura Ascensión, de Telemadrid, que lleva años siguiéndola.

A primera hora, ambas soberanas acuden a visitar LAB6, una fundación centrada en la salud mental. Se trata de un proyecto muy significativo para la soberana neerlandesa. Ubicado en un barrio de las afueras, la institución ayuda a jóvenes de entre 12 y 23 años con iniciativas culturales y lúdicas donde lo más relevante es que pueden acudir sin cita previa. Se trata de un proyecto que amadrina Máxima que está, como Letizia, muy interesada en el ámbito del bienestar. Especialmente desde que la princesa Amalia confesara públicamente haberlo pasado "muy mal" por las amenazas que recibió y que le obligaron a modificar su vida y a apenas salir de casa.

Mientras escuchan el testimonio de seis jóvenes, la Reina de España interviene varias veces haciendo preguntas en perfecto inglés. "Justo íbamos a hablarles de ese tema ahora", le contestan en un momento dado. Es la Reina que va siempre por delante, la Reina periodista, de curiosidad infinita.

Un acto por el que Letizia ha peleado

Pero la mañana todavía depara una sorpresa, un acto por el que Letizia ha "peleado" durante los meses previos de preparación del viaje. Porque, literalmente, no tenía hueco en la agenda y los dos equipos de trabajo de ambas Casas Reales han hecho malabares para incluirlo, dado el empeño de la Reina de España. La visita consiste en acudir al Real Teatro Tuschinski donde se celebra la X edición del Festival de Cine Español de Amsterdam. Justo cuando ambas Reinas llegan al teatro está teniendo lugar un coloquio sobre la película "Campeones" en el que participa el propio director de la cinta, Javier Fesser.

Los equipos de protocolo han conseguido cuadrar que ambas Reinas lleguen a tiempo, si no a la proyección, al menos a parte de la charla, con varias clases de adolescentes que hablan castellano. "Me lo comentaba la propia Letizia, que se ha sentado a mi lado en el cine. La agenda de ellas estaba ya completa, pero la Reina ha luchado durante semanas para que se abriera un hueco y poder asistir a este festival. Es una prueba maravillosa del amor de Letizia por el cine español. Y la verdad es que voy a estar eternamente agradecida por ese gesto", asegurará después Virginia Pablos, directora del Festival.

Tras el coloquio y después de saludar a todos los participantes, ambas salen del cine sabiendo que su agenda es apretada porque les espera la última cita del día. Máxima sonriente, Letizia teniendo unas palabras amables con los voluntarios de la organización. La española los vitorea al pasar: "Muy bien esos voluntarios, un trabajo excelente".

Javier Fesser ha podido volver a hablar con la Reina de una pasión que ambos comparten y que no es otra que el séptimo arte, donde Letizia pasa por ser más que una buena aficionada. "Nos conocimos en el cine Renoir, en Madrid, una tarde que fui a ver una película noruega. De repente alguien me llama por mi nombre. Y me giro y era ella para contarme que había visto con sus hijas en casa un corto que yo había realizado junto a Unicef y que nos valió una nominación a los Oscar. Ahí me di cuenta de que la Reina había visto más películas que yo, y ya es difícil".

Idealmente, con este acto alrededor de la película "Campeones", se unían dos de las pasiones de la Reina, el cine y la inclusión social. Un hecho que corrobora Fesser: "Hemos comentado hoy con las Reinas la necesidad urgente que tiene nuestra sociedad de incluir a personas que no manejan la mentira, la violencia y el engaño en su vida diaria. Y es que eso es una cosa que urgentemente necesita nuestra sociedad para avanzar hacia un lado mejor. No es una cuestión de solidaridad ni de ser buena gente. Necesitamos a este tipo de personas que trabajan más el corazón que la cabeza; si no, nos vamos a pique. La Reina Máxima también se acerca mucho a la idea de que trabajar con la infancia da frutos mucho más claros que cuando trabajas para adultos".

El último acto, en un museo de arte urbano

Tiene su aquel y constituye toda una declaración de intenciones que el último acto del viaje oficial, ese en el que que los Reyes devuelven la invitación a los Orange, sea en el Museo de arte callejero y graffiti Straat de Ámsterdam, donde precisamente se ha inaugurado una exposición de diez muralistas españolas y holandeses. El museo está ubicado en un barrio moderno, lleno de instalaciones artísticas y restaurantes a los que acuden artistas alternativos. La mano de Letizia parece más presente que nunca en el hecho de cerrar una visita de Estado, nada menos que con cuatro Reyes y una princesa, en un centro de arte urbano.

"Era (y es) muy necesario que Letizia ame y defienda el arte tal y como está haciendo. Es ineludible porque uno de los aspectos más importantes de la sociedad es la cultura. La cultura es lo que hace que el individuo tenga la ética para poder gobernar y entender las leyes que rigen la sociedad". Lo explica Lita Cabellut, la tercera artista española más cotizada en el mundo, residente en Países Bajos y presente en el acto con los Reyes.

No es la primera vez que la artista multidisciplinar coincide con la soberana española. "Cada vez la conozco mejor y cada vez me gusta más lo que percibo de ella. Letizia me impresiona cada vez. Pero me he dado cuenta de que la inquietud de Letizia ya estaba ahí antes de conocer a don Felipe. El periodismo voraz que ella hacía no lo ha abandonado y así se sigue moviendo por el mundo, con esa curiosidad admirable que llama la atención de todo el que la conoce un poco".

La sorpresa por el lugar elegido era compartida por los reyes holandeses. "La Reina y yo hemos asistido en el pasado a muchas representaciones culturales durante las visitas de Estado. Pero nunca nos habían invitado a clausurar una visita de Estado en un lugar como éste. Rudo, vanguardista y totalmente original. Nos encanta. Los Reyes españoles han abierto nuevos caminos. Y ya nos estamos preguntando: ¿cómo podremos superar esto? ¡Sin duda han puesto el listón muy alto! ", decía Guillermo antes de ofrecer un brindis y decir en español "hasta la próxima".

En el camino, los cuatro soberanos habrán conversado con artistas urbanos como Okuda o Suso33, comisario de la exposición y pionero del arte callejero en España. Las obras de ambos se han expuesto ya por todo el mundo.

Durante esta última cita, Felipe y Letizia protagonizan una imagen viral más. Y es que la Reina vuelve a llevar tacones a pesar del dolor que le produce su enfermedad en el pie. El soberano español coge, durante los saludos, a Letizia de la cintura, un gesto que no solo denota la complicidad de ambos durante todo el viaje, también que está muy pendiente de la dolencia de su mujer, ayudándola a soportar parte del peso de su cuerpo.

felipe y letizia al frente de una nueva monarquía

Ante profesores de la universidad de Ciencias de la Información, en 2021, fue donde Letizia mostró su lado más personal haciendo una de sus intervenciones más comentadas hasta el momento para celebrar el 50 aniversario de la facultad. "Mire, Ortiz, yo no sé qué va a ser de su vida, pero desde luego a pesada no tiene rival". Se lo dijo un profesor, allá por los años noventa, mientras se preparaba para ser periodista, una anécdota que la Reina quiso rememorar entre las risas de los asistentes, para revelar que ese rasgo suyo, la tenacidad, sigue marcando su vida y su profesión diez años después. Es lo que le ha conducido a lo que es hoy, una Reina que se entrega con intensidad a cada uno de sus retos, muchos marcados por ella misma, como los de dar visibilidad a ciertos problemas sociales en torno a la educación, la cultura y la salud.

También se le ha criticado en ciertos círculos el nivel de exigencia con la educación de sus hijas. Pero lo cierto es que, hasta el momento, solo ha habido palabras de elogio hacia Leonor y Sofía. "Tiene mucha "culpa" la reina Letizia de cómo está afrontando Leonor su papel. Vemos a una princesa bastante madura, que está abordando los retos que tiene por delante con naturalidad pero con responsabilidad, siendo muy consciente del papel que tendrá que desempeñar. Y también me parece muy importante lo que están consiguiendo con la infanta Sofía, porque la complicidad que hay entre las hermanas, una infanta Sofía que acompaña, que arropa siempre a su hermana, es maravillosa. Creo que ahí se ve la familia que son, se percibe que en esas cuatro paredes de Zarzuela también hay ante todo una familia", subraya Ascensión Vázquez.

Lo cierto es que desde que Felipe VI prestó juramento ante la Constitución española en 2014, Letizia forma parte de un proyecto que es la nueva monarquía. Una nueva monarquía que los Reyes, como equipo, se han empeñado en moldear como más cercana y útil, y en la que domine la ejemplaridad. Cuentan que al final del acto en la facultad se llevó la mano al corazón y saliéndose del guion, dijo: "Cincuenta años es una bonita cifra para seguir intentando hacer las cosas bien en el lugar en el que a cada una le corresponda".